Nos dicen que a la lista de los sucesores de Rogelio Ramírez de la O, en caso de que las preferencias políticas favorezcan a la candidata de la 4T, Claudia Sheinbaum, no dejemos de mencionar la posibilidad de que pueda ser una mujer la que por primera vez sea la titular de la Secretaría de Hacienda, pues la misma aspirante a la presidencia ha manifestado varias veces la importancia de que se impulse a las mujeres talentosas para escalar a los puestos más vistosos como el de esta dependencia encargada del gasto público y el manejo de la deuda. En la lista está en primer lugar, Raquel Buenrostro Sánchez, con una muy alta probabilidad dada su experiencia de más de 25 años en el servicio público y destacada labor como Oficial Mayor, jefa del SAT y ahora secretaria de Economía. Otra es Luz Elena González Escobar, actual secretaria de Finanzas del gobierno capitalino.
Amazon, flojito y cooperando
Luego de que la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) acusó a Amazon y Mercado Libre de imponer barreras a sus competidores en el comercio electrónico, nos platican que la compañía que preside Jeff Bezos asegura estar trabajando de la mano con la autoridad que encabeza Andrea Marván Saltiel. En Amazon aseguran que todo lo que hacen es a favor de la competencia y citan un estudio de El Colegio de México, que muestra que, gracias a la entrada de productos que el gigante tecnológico vende y entrega en el país, hay una reducción de los precios en las tiendas físicas que llega a ser de hasta 28%. Con el fin de garantizar la libre competencia, nos comentan que la comisión se encuentra analizando el mercado bajo diferentes ángulos.
La desgracia en el campo
Nos reportan que en varios estados donde hay presencia del narcotráfico, los cobros de derecho de piso están más vigentes que nunca. Por ejemplo, en Michoacán existen cultivos abandonados, porque el crimen organizado les pide a los dueños un millón de pesos para cosechar. Nos detallan que el cobro llega cada ciclo agrícola, pero al mes tienen que dar hasta 40 mil pesos adicionales. Si no pagan, nos explican, el riesgo es para los trabajadores, por lo que los dueños abandonan las tierras y se llevan a su gente. De las consecuencias de la sequía, mejor ni hablamos.