La mujer que llegó a desnazificar al CIDE

Hoy por hoy ocurren guerras de exterminio que se libran en Medio Oriente, en el Este de Europa y en el Centro de Investigación y Docencia Económicas, es decir, el CIDE. Netanyahu por un lado, Putin por el otro y Ruth Alejandra Dávila Figueroa por acá. Para quien no la recuerda, ella es la camarada impuesta por tavarish Ackerman en el CIDE para destruir la Maestría en Periodismo y Políticas Públicas en esa institución. ¿Que por qué la comparamos con tan duros personajes internacionales? Nosotros no lo hicimos, ella solita se puso la medalla en una reciente conversación en la red X donde comentó el reportaje publicado en esta sección titulado “Tras golpes del gobierno, el CIDE sufre éxodo académico”.

Lee también: Cervantino, a la baja en ingresos y visitantes

La camarada Dávila opinó: “Un éxodo de tres personas, usando términos de dimensiones bíblicas se busca imponer una narrativa, en tiempos de posverdad los hechos no importan, sino las narrativas”, nos dejó claro que no le gustó el trabajo y que lo suyo no es ni la sintaxis ni la puntuación, conocimientos que estos marxistas considerarán muy burgueses y por eso se los pasan por el arco de Stalin. Además de la escritura, a la camarada Dávila tampoco se le da la lectura, porque el trabajo documenta que no son tres sino 40 los profesores que han salido del CIDE, la tercera parte de las plazas de tiempo completo, desde que el actual gobierno inició el desmantelamiento de la institución. Pero ella tiene construida su posverdad y de ahí no la lograremos mover.

Lee también: Calaveritas literarias sobre José Vasconcelos y Federico Gamboa de hace 100 años

Debido a que ella ha contribuido eficazmente a ese éxodo académico, otro periodista marxista llamado Manuel Ibarra, la felicita en la red X: “Felicidades por su servicio desnazificando al CIDE, compañera”. “Un total y absoluto placer”, le responde la orgullosa Ruth, la mujer que nació para desnazificar al CIDE. ¿Qué le damos a la compañera Dávila por sus servicios a la patria morena? ¿La Orden de la Bandera Roja del Trabajo?, ¿la Medalla de los Trabajadores Distinguidos?, ¿la Orden de Lenin? Creemos que lo mejor sería un buen libro de Hannah Arendt o de Alain Finkielkraut, para que lea un poco sobre la banalización del mal y sobre la banalización de los conceptos de la banalización del mal. Pero, ¿los logrará entender? (Escríbanos a columnacrimenycastigo@gmail.com)