La libertad de los medios de comunicación es una cualidad esencial de cualquier sociedad abierta y democrática.
En la última década, casi 1,000 trabajadores de los medios han sido asesinados, y 9 de cada 10 casos han quedado impunes. La Asamblea General de las Naciones Unidas declaró al 2 de noviembre el Día Internacional para Poner Fin a la Impunidad de los Crímenes Contra Periodistas , con el fin de establecer medidas de protección para periodistas. Sin embargo, queda un largo camino por recorrer.
El informe de la UNESCO titulado “Cómo Desarrollar la Seguridad Digital para el Periodismo” muestra que la violencia ejercida ha sido más grave contra mujeres periodistas, quienes se enfrentan a situaciones como acoso en línea, así como amenazas de abuso o violación. Además, existe un nuevo reto en la comunicación: Integrantes de algunos medios de comunicación han sido intimidados por publicar historias relacionadas a la violencia de género.
Sin embargo, otro reto más reciente es la pandemia por el Covid-19, que nos recuerda cuán importante es proteger la libertad de prensa, así como garantizar el acceso a la información para brindar a las personas los datos que necesitan para protegerse a sí mismas y a sus comunidades. Sin información verificada, hechos y cifras inmediatas, los esfuerzos internacionales para reportar la situación de cada país no llegarían a las audiencias mundiales. Esto incluye a las medidas de prevención a tomar, y los avances del sector salud y de la academia en el mundo para desarrollar eventuales vacunas contra el virus.
Por otro lado, en esta era digital en la que tenemos acceso a información instantánea, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha hecho numerosos llamados a la comunidad internacional para combatir la infodemia, es decir, la sobreabundancia de información y la propagación de información falsa.
Tanto el Reino Unido como Canadá reconocen el papel de la prensa para asegurar que la población cuente con la información que les permita generar discusiones y debatir temas libremente, exigir rendición de cuentas a sus gobiernos y tomar decisiones informadas. Es por eso que el año pasado, el Reino Unido y Canadá presidieron la Primera Conferencia Global para la Libertad de Prensa en Londres con el fin de discutir los desafíos que enfrentan los comunicadores, periodistas y medios a nivel internacional.
En México, aunque reconocemos el avance en la impartición de justicia en casos como los lamentables asesinatos de los periodistas como Miroslava Breach y Javier Valdez, reiteramos priorizar también la prevención. Por esto, apoyamos a nivel estatal al Mecanismo Federal para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas en el desarrollo de una metodología de diagnóstico de riesgos que permita fortalecer las políticas de prevención de la violencia. Apoyamos también a la sociedad civil, que hace un trabajo impresionante para defender y promover la libertad de prensa con un enfoque particular en tratar de alcanzar la justicia.
Al nivel mundial, el Reino Unido impulsa una iniciativa para desarrollar medios de comunicación sólidos e independientes a través de la Media Freedom Campaign, que busca movilizar a la comunidad internacional para responder a los problemas de seguridad que enfrentan los profesionales en el ejercicio de su labor y a la impunidad de los crímenes en su contra.
Por su parte, Canadá será coanfitrión junto con Botsuana de la Segunda Conferencia Global para la Libertad de Prensa el próximo 16 de noviembre. Este será un evento en línea que contará con la participación de gobiernos que trabajan en conjunto para defender la libertad de los medios y la protección de los periodistas.
Invitamos a gobiernos, organizaciones internacionales, sociedad civil, empresas e individuos a seguir sumando esfuerzos para que las personas periodistas puedan hacer su labor de informar libremente.
Corin Robertson, embajadora del Reino Unido en México.
Graeme C. Clark, embajador de Candá en México