Los líderes empresariales se rehúsan a analizar factores que no pueden controlar. De ahí la negativa para analizar acciones y decisiones de los competidores. Rechazan mirar el mundo desde sus puntos de vista del oponente.

De manera superficial se puede atribuir a que no queremos que el adversario comercial nos guste. La razón real tiene esta raíz: resulta aterrador algo que está fuera de nuestro control o influencia. Esas son las razones básicas por las que es tan difícil pensar en los competidores.

En cualquier acaso aparece la falta de empatía cognitiva. De antemano fracasan al tratar de entender por qué alguien se siente de cierta manera o lo que es lo mismo: renuencia a entender porque se experimentan determinadas percepciones, emociones y puntos de vista.

Algunos estudios sociales concluyen que a medida que se obtiene más poder y estatus, hay dificultades para empatizar naturalmente con los demás. Así, la empatía cognitiva no es natural para los líderes empresariales.

Esta “cerrazón” puede representar dificultades para encontrar un nuevo nicho de mercado o una configuración diferente de la cadena de suministro. Es el obstáculo para hallar otra forma de distribuir productos o servicios, o crear nuevas posibilidades como extensiones de línea.

Pensar como un competidor es importante porque permite encontrar nuevas maneras de obtener ideas sin violar la legislación vigente y, al mismo tiempo, puede reconfigurarse la creación y captura de valor.

El viaje inmersivo a la mente del competidor es adoptar una postura contraria a la tradicional inteligencia competitiva que se limita a capturar datos. Es obtener conocimiento sobre el competidor. Lo que importa es convertirlo en algo que sea procesable. Algo sobre lo que podemos tomar una decisión y nos da una idea de lo que están haciendo.

Las funciones de inteligencia competitiva se limitan a recopilar estudios de analistas, informes anuales y artículos de medios… pilas de información sobre los competidores.

La empatía cognitiva, en cambio, implica saber cómo actuará el competidor. Y para ello, contar con equipos de trabajo diverso amplía nuestra perspectiva de miras.

La diversidad e inclusión, entonces, no sólo son parte esencial del cumplimento de una gobernanza sustentable. Representan una opción real y perfectible para entender las acciones de quienes compiten en el mismo sector económico y mercado.

Hay quienes asumen que tratar de entender a la competencia es, realmente, un acto de verdadera humildad el aceptar que otro puede guiar a otras resoluciones de negocio a través de la cadena de suministro.

Al participar en industrias de alta competencia, como la recuperación de cartera vencida, es posible que no se visibilicen nuevas soluciones a problemas cotidianos. Sin embargo, estar al tanto de las tendencias y prácticas del entorno puede ayudarnos a innovar la gestión del negocio y catapultar resultados. ¿Quién dijo que la empatía paga? Tenía razón.

Experto en liderazgo y recuperación de la cartera vencida

Suscríbete aquí para recibir directo en tu correo nuestras newsletters sobre noticias del día, opinión, y muchas opciones más.
Google News

TEMAS RELACIONADOS