A finales de septiembre se dieron a conocer los resultados de la última Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE) la cual ofrece información a nivel Nacional, Estatal y para 34 Áreas Metropolitanas sobre los delitos cometidos y las víctimas afectadas durante 2016, además de la percepción de seguridad pública y el desempeño de las autoridades de marzo a abril de 2017.

De acuerdo con esta encuesta en 2016, el 34.2% de los hogares en México fueron víctimas de algún delito, es decir alrededor de 11.68 millones de hogares, cifra mayor a los 11.36 millones de hogares registrados en 2015. Por otro lado, se estimó que 24.2 millones de personas de 18 años o más fueron víctimas de algún delito durante 2016, lo que representó un aumento respecto a las 23.3 millones de víctimas estimadas en 2015, y un crecimiento constante desde 2012 cuando se calcularon 21.6 millones de víctimas.

Al analizar las tasas de víctimas por cada 100 mil habitantes se tiene que a nivel nacional en 2016 hubo una tasa de 28 788 víctimas y al comparar las tasas estatales de un año atrás se tiene que 19 entidades no mostraron cambios estadísticamente significativos, cinco entidades tuvieron disminuciones y ocho mostraron incrementos en sus tasas: Baja California, Chiapas, Campeche, Sonora, Baja California Sur, Chihuahua, Puebla y Colima.

Las mayores tasas en 2016 fueron del Estado de México (47 648 x 100 mil habs.) Baja California (39 886 x 100 mil habs.) Ciudad de México (36 010 x 100 mil habs.) Sonora (33 268 x 100 mil habs.) y Aguascalientes (32 602 x 100 mil habs.) las cuales registraron niveles superiores al nacional en 65.5, 38.6, 25.1, 15.6 y 13.2%, respectivamente. Respecto a las ciudades con las mayores tasas de víctimas por cada 100 mil habitantes se estimó que los mayores problemas los tuvieron la ciudad de Toluca, en el Estado de México con 46.3 mil víctimas, el Área Metropolitana del Valle de México con 44.9 mil víctimas, la ciudad de Hermosillo, Sonora con 44.3 mil víctimas, Acapulco en Guerrero con 44.1 mil víctimas y León, Guanajuato con 40.4 mil víctimas, con niveles por encima de la tasa nacional en 60.8, 55.9, 53.8, 53.1 y 40.3%, respectivamente.

En 2016 se estimó que hubo 31.1 millones de delitos cometidos en el país, de los cuales la mayor parte de estos fueron robos o asaltos en la calle o en el transporte público con el 25.9% del total, seguidos de las extorsiones con 24.2%, los fraudes con 12.6% y los robos totales o parciales de vehículos con 11.3%, este grupo representó alrededor de 3 de cada 4 delitos cometidos en México. En términos de secuestros se estimó que durante 2016 hubo 69 107 secuestros, en donde la mayor parte de estos fueron secuestros de menos de 24 horas, pero que aun así no dejan de representar el sufrimiento y la pérdida del bienestar y seguridad de miles de personas y familias.

El análisis de los delitos más frecuentes mostró que en 21 entidades el delito más usual fue la extorsión; mientras que, en el Estado de México, la Ciudad de México, Tabasco, Puebla, Guanajuato, Nuevo León y Chiapas fueron los robos o asaltos en la calle o en el transporte público; para Aguascalientes fue el robo parcial de vehículo; para Baja California Sur fue el fraude; en Campeche fueron las amenazas verbales y en Sonora otros tipos de robos.

De los 31.1 millones de delitos cometidos en 2016 la encuesta estimó que solo el 9.7% se habían denunciado y de estos en el 65.2% de los casos las autoridades habían iniciado una carpeta de investigación, lo que resulta en una cifra negra de 93.6% de los delitos cometidos. En este caso los delitos con mayores cifras negras fueron la extorsión, el fraude y el robo o asalto en la calle o en el transporte público con porcentajes de cifra negra mayores al 95%. Mientras que el delito con menor cifra negra fue el robo total de vehículo con un porcentaje de 31%, lo cual puede ser atribuible tanto al valor económico que puede representar un vehículo en el patrimonio de las personas y familias, así como de la necesidad de denunciar el robo ante el ministerio público, en el caso de que este estuviera asegurado.

Respecto a las entidades con mayores porcentajes de cifra negra en 2016 estas fueron de Guerrero con 98.3%, Tamaulipas con 95.4%, Puebla con 94.9%, Oaxaca con 94.6% y Chiapas con 94.3%. las cuales se explican principalmente por razones atribuibles a las autoridades de seguridad tales como que las víctimas vean a la denuncia como una pérdida de tiempo, a la desconfianza hacia las autoridades y a los tramites largos o difíciles que puede implicar el denunciar.

Finalmente, es de destacar que de acuerdo con la ENVIPE en 2017 el 61% de la población de 18 años o más a nivel nacional consideró a la inseguridad y delincuencia como el principal problema de sus entidades, superando en términos porcentuales a otros problemas como el incremento de los precios, el desempleo y la pobreza, por lo que resultaría interesante saber que opinan de estos datos los políticos y las autoridades encargadas de la seguridad, particularmente a un año de las próximas elecciones presidenciales.

Si a estos datos sumamos el incremento de los homicidios dolosos de los cuales da cuenta el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública y que de seguir su tendencia significarían un nuevo máximo en 2017, podremos imaginar el impacto de la inseguridad y la violencia no solo en el bienestar físico, emocional y económico de las personas, sino también en la percepción de las personas sobre los pocos resultados de la actual estrategia de seguridad que se ha implementado a lo largo y ancho del país desde hace ya más de 10 años.

Referencias:

INEGI (2017). Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública. Disponible en: 

SESNSP (2017). Incidencia delictiva del fuero común, agosto 2017. Disponible en:

Oscar Rodríguez Chávez

Investigador del Observatorio Nacional Ciudadano

@RdCh85 @ObsNalCiudadano

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