justiciaysociedad@eluniversal.com.mx

A casi tres años de la desaparición de los 43 normalistas, Tomás Zerón de Lucio, secretario técnico del Consejo de Seguridad Nacional, afirmó que no se escatiman esfuerzos por parte del gobierno federal para responder a las demandas de los familiares de los estudiantes.

En entrevista con EL UNIVERSAL, el ex titular de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) enfatizó que hasta ahora no hay nada que “refute la verdad histórica”.

“Hoy no se ha escatimado ningún esfuerzo por parte del gobierno mexicano en darle cabida a todas las inquietudes que han surgido a los familiares. Sin embargo, no ha existido en todo ello nada que refute la verdad histórica, que a la postre es la única verdad y el único ente que lo puede refutar es un juzgado donde aún hoy se mantiene vigente en sus consignaciones”, dijo.

El lunes, Esmeralda Arosemena de Troitiño, coordinadora del Mecanismo de Seguimiento de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), acudió a la Normal Rural Raúl Isidro Burgos, donde comentó que no aceptan la tesis de que los estudiantes fueron incinerados en el basurero de Cocula.

Zerón recordó que un grupo colegiado de especialistas de reconocido prestigio internacional concluyó de manera científica que en el basurero de Cocula sí hubo fuego en grandes dimensiones, y lamentó la declaración de Arosemena.

“El basurero no es un concepto, es un lugar, donde se determinó científicamente que ahí se llevó a cabo un incendio que privó de la vida a un grupo de estudiantes”.

“Es un estudio científico firmado por cinco de seis especialistas en fuego quienes lograron evidenciar este hecho con pruebas científicas que no han podido ser refutadas a más de tres años de este trágico evento”, afirmó.

El 1 de abril de 2016, la PGR presentó los resultados del tercer análisis de fuego en el que participaron John DeeHaan, Frederick Mowrer, James Quintiere, Ricardo Damián Torres, José Torero y Mario Saldaña. El informe aseguró que en el basurero fueron quemados por lo menos 17 cuerpos de personas adultas, resultados contrarios a la versión del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) y del perito José Torero, que aseguraron por separado que en ese lugar no pudo haber existido fuego de gran escala.

Ese día, Damián Torres salió en representación del panel colegiado, junto con el entonces subprocurador de Derechos Humanos, Eber Betanzos, para dar los resultados. Pero el GIEI desconoció a Torres como la voz del cuerpo colegiado.

“Se puede concluir que existe evidencia suficiente (...) para afirmar que sí existió un evento de fuego controlado de grandes dimensiones en el lugar denominado basurero de Cocula”, dijo Torres ese día.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses