La Cuarta Transformación proyecta gastar más de 2 millones de pesos para la elaboración de dos obras escultóricas: una de Sor Juana Inés de la Cruz y otra de Arnoldo Martínez Verdugo, así como medio millón más por el proyecto de diseño de iluminación arquitectónica de las fachadas del Palacio Nacional.
En el documento Avance Físico y Financiero de los Programas y Proyectos de Inversión enero-mayo 2020 —que envió la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) a la Cámara de Diputados— se describe que la Secretaría de Gobernación (Segob) prevé gastar un millón 33 mil pesos en la estatua de Sor Juana Inés de la Cruz, así como un millón 35 mil pesos para la escultura de Arnoldo Martínez Verdugo.
De manera paralela, la Secretaría de Hacienda informó que programó gastar 537 mil pesos para la elaboración del proyecto ejecutivo de diseño de iluminación arquitectónica-ornamental en las fachadas del Palacio Nacional.
Sor Juana, mujer ilustre
El 26 de noviembre de 2018, el entonces presidente, Enrique Peña Nieto, publicó un decreto en el Diario Oficial de la Federación (DOF) por el que se declara mujer ilustre a Juana Inés de Asbaje y Ramírez de Santillana, mejor conocida como Sor Juana Inés de la Cruz, y se instruyó llevar a cabo homenajes póstumos.
“Se declara mujer ilustre a Juana Inés de Asbaje y Ramírez de Santillana —Sor Juana Inés de la Cruz—, por su aportación destacada en los campos de las ciencias, de las artes y de la cultura nacional, y se instruye a la Secretaría de Gobernación para que lleve a cabo los homenajes póstumos y obras necesarias para conmemorar a Sor Juana Inés de la Cruz como mujer ilustre en la Rotonda de las Personas Ilustres del Panteón Civil de Dolores”, define el decreto publicado en el DOF.
Se explica que Sor Juana Inés de la Cruz nació en San Miguel Nepantla (hoy perteneciente al Estado de México) el 12 de noviembre, entre 1648 y 1651, y que murió en la Ciudad de México el 17 de abril de 1695, víctima de la epidemia de tifo que asoló al Convento de la Orden de San Jerónimo, al procurar cuidados a otras religiosas enfermas.
Durante su vida, De la Cruz reunió una serie de múltiples conocimientos, los cuales quedaron registrados en diversas obras literarias.
Se adentró en el estudio de la retórica, física, matemáticas, geometría, gramática latina, arquitectura, música, entre otros campos; además, su obra atrajo el interés de virreyes, arzobispos, obispos y canónicos, así como de otros poetas y hombres de letras, quienes reconocieron en su momento la calidad indiscutible de su escritura.
Es una de las principales representantes de la literatura castellana del Siglo de Oro y su obra fue impresa, difundida y conocida en el mundo hispánico desde finales del siglo XVII.
Arnoldo Martínez Verdugo
El pasado 23 de noviembre de 2019, la Secretaría de Gobernación (Segob) publicó en el Diario Oficial de la Federación un decreto con el que el presidente Andrés Manuel López Obrador declaró como personas ilustres a Valentín Campa Salazar y a Arnoldo Martínez Verdugo.
Con ese decreto se especificó que sus restos serían exhumados y pasarían a ocupar un lugar en la Rotonda de las Personas Ilustres, al lado de David Alfaro Siqueiros, Mariano Azuela, Heberto Castillo, Genaro Estrada, Ricardo Flores Magón, Emma Godoy y Manuel Gómez Morín.
Describía que Martínez Verdugo “fue un líder, político e historiador mexicano que luchó por los derechos de igualdad y acceso la justicia de los más vulnerables, sobre todo de grupos obreros y campesinos, promoviendo su defensa a través de las instituciones existentes del país”.
Además, se mencionó que Martínez Verdugo fue un hombre de ideales que buscó que los grupos y partidos que representaban a los sectores más desprotegidos de la sociedad se unificaran en una misma causa y fueran tomados en cuenta de manera democrática e institucional, para lo cual trabajó incansablemente, contraponiendo todo tipo de interés, inclusive a costa de perder su vida y libertad.