Doce generales, 11 coroneles, dos contraalmirantes, tres capitanes navales y tres tenientes coronel encabezan 31 de las 32 coordinaciones estatales de la Guardia Nacional en el país.

La mayoría proviene del Ejército y cinco, de la Marina, por lo tanto, no hay ningún mando operativo civil en la nueva corporación.

Actualmente, en 150 coordinaciones regionales hay desplegados 70 mil 920 elementos, el mayor número está en la Ciudad de México, Estado de México, Chiapas, Guerrero, Jalisco, Michoacán, Oaxaca y Veracruz.

De acuerdo con datos de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), de la cifra de efectivos, 35 mil 232 provienen de la Policía Militar; 6 mil 871, de la Naval; 14 mil 738, de la extinta Policía Federal, mientras que 13 mil 464 elementos son del Ejército y 615 de la Marina Armada, que apoyan a la nueva institución de seguridad pública.


El pasado 29 de octubre, los coordinadores entraron en funciones luego de recibir su nombramiento por parte del titular de la SSPC, Alfonso Durazo; y de los secretarios de Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, y de Marina, José Rafael Ojeda Durán.

Quedó pendiente el que estará al frente en la Ciudad de México. En principio se anunció al general de brigada Salvador Morfín Ruiz, pero no se hizo oficial durante la ceremonia.

Entre los coordinadores estatales destaca el capitán de fragata Francisco Díaz González, quien quedó a cargo de la Guardia Nacional en Yucatán, donde fueron enviados 765 elementos, según el último reporte de la SSPC.

Díaz González se desempeñó medio año como director de Seguridad Ciudadana y Vial en Ecatepec, Estado de México, cargo al que renunció en julio de 2018, tras informarse que no aprobó los exámenes de control y confianza.

Antes de asumir las tareas de seguridad en ese municipio, el marino fue director de Asuntos Internos de la Secretaría de Seguridad Pública de Michoacán.

Al nombrar a los nuevos mandos, el jefe de la Guardia Nacional, el general retirado Luis Rodríguez Bucio, señaló que éstos son una pieza clave en la estrategia de seguridad, ya que sus acciones se dirigirán a reconstruir los sistemas sociales afectados por los altos índices de criminalidad.

Afirmó que los coordinadores estatales articularán los recursos bajo su mando para administrarlos y orientarlos hacia la recuperación de la paz, seguridad y tranquilidad que merecen las familias mexicanas.


“La tarea no es sencilla, se requiere el compromiso y entrega de todos los integrantes de la Guardia Nacional, pero, en particular, de quienes están en las distintas posiciones de mando”, aseguró.

Rodríguez Bucio explicó que serán los representantes de la corporación en las Mesas de Coordinación Estatal para la Construcción de la Paz en cada una de las entidades federativas.

“En coordinación cercana con los tres órdenes de gobierno, se concretarán las estrategias específicas para llevar la tranquilidad”.

Recordó que la finalidad del plan operativo de la Guardia es fomentar el desarrollo y fortalecimiento de las capacidades del Estado mexicano con una lógica que priorice la presencia en todo el territorio nacional.

El general retirado les pidió a los nuevos mandos conducirse con legalidad, eficiencia, profesionalismo, honradez y respeto a los derechos humanos.

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