Al retomar su frase electoral de “Primero los pobres”, el señaló que una lección de la historia es que no se debe de zigzaguear, ni se debe de actuar en la indefinición, por lo que exhortó a su gabinete a “nada de correrse al centro”.

En este sentido, al encabezar la supervisión de programas de bienestar, el titular del Ejecutivo federal manifestó que el presupuesto se debe de enfocar en los más pobres porque “no puede haber trato en desiguales”.

“Tenemos que seguir transformando a México y tenemos que seguir apoyando al pueblo. Una lección importante, una enseñanza mayor de nuestra historia es que no debe uno de zigzaguear, no hay que actuar en la indefinición en la política. En la política se tiene que representar algo y alguien, nosotros estamos representando una causa a favor de la justicia y estamos representando al pueblo, y debemos de anclarnos en el eso, nada de corrimientos al centro, no, primero los pobres.

Lee más:

“Y eso tiene que ir acompañado de hacer lo mismo con el presupuesto público que es dinero del pueblo, regresarle más a los pobres, no puede haber trato igual entre desiguales”, dijo.

Acompañado por integrantes de su Gabinete de Bienestar, el señaló que los programas de bienestar son una prioridad para todo México y más, apuntó, para los estados con mayor pobreza como es el caso de Guerrero, Chiapas, y Oaxaca, que “son los que más apoyo están recibiendo”.

Lee más:

“No son tiempos normales, no debemos de trabajar 8 sino 16 horas”

El Ejecutivo federal reiteró su llamado a los funcionarios de su gabinete para “aplicarse a fondo”, no perder el tiempo y no trabajar ocho, sino 16 horas pues afirmó que no son “tiempos normales”.

“Debemos de procurar estar bien en lo social, que no haya crisis de bienestar social, por eso la importancia de todos los programas y el agradecimiento a todos ustedes por aplicarse.

“No son tiempos normales, son tiempos de transformación, si fuese en tiempos normales podríamos trabajar ocho horas diarias y descansar sábado y domingo, 40 horas a la semana; llegar a la oficina a las 9:00 o 10:00 de la mañana, después de desayunar tranquilo, leer el periódico, leer “la tabla” (tableta) y estar en la oficina, dictar unos oficios, ir a algunas juntas, ir a comer después, regresar a la oficina 2, 3 horas y regresar a la casa, estar en la familia y el domingo con la familia y hasta el lunes de nuevo. No, eso es para otros tiempos, aplicarnos a fondo, son 16 horas diarias, no perder el tiempo”, dijo.

maot

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses