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Durante 2018, la Procuraduría General de la República (PGR) extraditó a 70 presuntos delincuentes, requeridos principalmente por Estados Unidos, por delitos de tráfico de drogas, delincuencia organizada y homicidio.
Entre los entregados destaca Dámaso López Núñez, El Licenciado, quien fue mano derecha del ex líder del Cártel de Sinaloa, Joaquín El Chapo Guzmán Loera, enjuiciado actualmente en una Corte federal de Nueva York.
Meses después de su tras- lado, El Licenciado se declaró culpable ante una Corte federal de Distrito en Virginia, por conspiración para distribuir cocaína y por lavado de dinero, que le habrían dejado ganancias por más de 280 millones de dólares.
Su hijo, Dámaso López Serrano, El Mini Lic, se entregó en julio de 2017 a la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), porque temía ser asesinado por los hijos de El Chapo, con quienes él y su padre se confrontaron por el mando del Cártel de Sinaloa.
La PGR también entregó a Estados Unidos a integrantes del Cártel de Juárez.
El operador del grupo, Jaime Veleta Jr, de 35 años, acusado de homicidio, secuestro, robo agravado y alteración de pruebas en el asesinato de su cómplice, Danny Baca, ocurrido en enero de 2008, fue extraditado en septiembre pasado.
El sujeto, quien traficó drogas de Ciudad Juárez a El Paso, Texas, fue detenido en marzo de este año por elementos de la Agencia de Investigación Criminal de la FGR. En junio, el Departamento de Justicia estadounidense informó de la entrega proveniente de México del ex policía judicial de Chihuahua, Arturo Shows Urquidi Chous, identificado como miembro del Cártel de Sinaloa, acusado de tráfico de drogas, crimen organizado, lavado y posesión de armas.
Las autoridades de Texas identifican a Shows Urquidi como el responsable de la descarga y carga de cocaína, y armas de fuego en los almacenes del cártel en Ciudad Juárez, Chihuahua.
Un mes después, fue trasladado Eduardo Ravelo Rodríguez El Tablas, líder de la pandilla Barrio Azteca, que opera en Ciudad Juárez, Chihuahua, y quien estaba en la lista de los 10 más buscados por el FBI, el cual ofrecía una recompensa de hasta 100 mil dólares por información que condujera a su detención, puesto que era acusado de asesinar a tres ciudadanos de EU.