Ya puede estar orgulloso de nosotros el vicepresidente de los united, Mike Pence, quien recalcó que en la caravana migrante hay personas muy, muy peligrosas de Medio Oriente y es que el pequeño racista, el whitexican que todos llevamos dentro, salió a relucir tras la nube de gas lacrimógeno con la que recibimos en la frontera sur a nuestros hermanos hondureños. Bueno, una cosa es que sean nuestros hermanos y otra que nos vayan a pegar el ¡Dengue!, comentan por ahí. Por eso sin decir ni agua va, de por sí que escasea, las autoridades ordenaron fumigar a los recién llegados, niños incluidos.
Hace sólo unos años nos apenaba escuchar frases como “los mexicanos hacen el trabajo que ni los negros quieren en Estados Unidos”, pero al parecer hoy queremos imitar a Mister Pence y al presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, quienes sostienen que la caravana es financiada por la malvada Venezuela para sembrar la inestabilidad... porque también somos expertos en teorías de la conspiración y hasta les corregimos la plana: El que está detrás de los migrantes es George Soros el “globalista”, ¡ya ven que promueve una “sociedad abierta”!
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