El secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, advirtió que el tema principal para este año, en la relación con Estados Unidos, es la seguridad desde dos vertientes: el tráfico ilícito de armas y el dinero que manejan las organizaciones delictivas.
Al inaugurar la 31 Reunión de Embajadores y Cónsules de México acreditados en el exterior, el encargado de la política exterior mexicana manifestó optimismo para lo que viene. Si bien se percibe un año difícil, mencionó, hay mucha confianza, sobre todo porque México ha demostrado ser un sistema democrático como pocos.
La prioridad para este año, expresó, será la seguridad, desde la perspectiva que si México sigue actuando como en los últimos 30 años, obtendrá los mismos resultados, lo distinto será que para Estados Unidos sea una prioridad reducir el tráfico ilícito de armas que llegan a México, porque ello se traduce en homicidios, insistió.
“Si no se reduce el tráfico ilícito de armas en un esfuerzo conjunto, entonces por qué se supone que se va a poder doblegar a grupos que están fuertemente armados, evidentemente eso no va a ocurrir, lo mismo para el caso de los recursos, ahí está el caso de El Chapo [Joaquín Guzmán], cuántos dólares le han asegurado”, indicó el canciller.
Ebrard Casaubon resaltó la necesidad de que México y Estados Unidos redoblen el diálogo. La semana próxima, anunció, estará en México el procurador estadounidense, William Barr, para avanzar en el tema del combate al tráfico ilícito de armas, entre otros.
Se trata, añadió, de tener metas comunes.
“¿Qué va a poner Estados Unidos como esfuerzo correlativo? Ese va a ser el tema central: armas y dinero, y lo vamos a medir y lo medimos todos los días, cuántas armas se aseguran y en dónde”, detalló.
En el tema de las armas, señaló, se trabaja también con la Unión Europea y en varios espacios internacionales.
Con Estados Unidos, agregó, también se tiene el tema de la protección a los connacionales y la más alta prioridad tendrá que ver con la promoción de acciones preventivas en contra del supremacismo blanco.
“Por ello, en la Cancillería habrá un espacio grande en esa línea. Trabajamos como nunca antes en un nuevo capítulo que tiene que ver con acciones del FBI y otras instancias, una lucha cultural”, indicó.
Para Ebrard Casaubon el ánimo que tiene para 2020 es de optimismo resuelto, de alegría.
El año pasado, reconoció, fue difícil , incierto y con muchas vicisitudes, “pero debo decir que el inicio de este 2020 podemos ver con toda confianza este año, a pesar de la incertidumbre global, de los anuncios de posibles conflictos serios, podemos ver con optimismo el futuro.