En tribuna, la muy delgada senadora Verónica Delgadillo García (MC), de frente, pregunta a la secretaria de Gobernación , :

"¿Usted ha hecho algo para que el Presidente de la República entienda que sus dichos y acciones son machistas y misóginas?"

Es la primera interrogante de once que formula la senadora tapatía, de las cuales ninguna contestará la ministra en retiro, compañera suya de la 64 Legislatura , responsable de la política Interior.

Después de la segunda ronda de respuestas, la senadora Rocío Abreu Artiñano (Morena), en la conducción de ese tramo de la comparecencia, señala que como está previsto, la titular de Gobernación le contestará por escrito. Inmediatamente, Sánchez Cordero dice a Delgadillo que "soy feminista de cepa".

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Rotunda, enfática, de expresiones contundentes, Olga Sánchez Cordero vino al Senado al análisis del segundo informe de gobierno de Andrés Manuel López Obrador , y a las 17:10 protesta decir verdad, al conjuro de la ley, que expresa la senadora Claudia Ruiz Massieu , dado que no participa la presidenta de la Comisión de Gobernación, Mónica Fernández Balboa, quien está confinada con sospecha de contagio de coronavirus.

Sin pasar por el pleno, la inquilina del Palacio de Cobián, hablará tres horas y media, con diez de 15 integrantes de la comisión del ramo. Ha sido recibida por el presidente de la Junta de Coordinación Política ( Jucopo ), el senador Ricardo Monreal Ávila , la acompaña al salón de la Comisión Permanente, llamado muy a la mexicana, el "pleno chiquito", que le queda grandote a la concurrencia senatorial, aún con las disposiciones sanitarias actuales, y con la asistencia de doña Ifigenia Martínez, insignia feminista, y Xóchitl Gálvez Ruiz , medalla de oro en el afán de trabajo.

Muy feminista escena, que percibe la senadora Ifigenia Martínez , por el gran número de legisladoras en acción que, junto con sus compañeros hombres expresan señalamientos sobre la agenda de derechos de las mujeres, y Emilio Álvarez Icaza (sin bancada), señala indiferencia gubernamental en relación con las demandas de colectivas feministas y a las víctimas de la violencia que generaron la ocupación de las oficinas de la CNDH , que es un foco rojo, dice.

En el presidium, con la secretaria en el inicio ha estado el presidente del Senado, Eduardo Ramírez Aguilar, quien al darle la bienvenida ha hecho hincapié en que "existe un gran acuerdo y un gran consenso con los grupos parlamentarios para elevar la calidad de la política, del debate". Y subraya su convicción de que "México se construye con las voces de todos y de todas, con las mayorías, pero también con las minorías".

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De ese sector que integran el PAN , PRI , MC y PRD , y del mismo Álvarez Icaza (le regala una planta de marihuana del plantón-plantío instalado afuera de la sede senatorial), se le exponen posturas, a las que ella, al final dirá que aprende de las críticas, y corrige errores, aunque no dio ejemplos de cuánto le sirvieron los comentarios que le dijeron de frente. Ha dicho que en su responsabilidad se conduce con voluntad de diálogo.

Las senadoras Nadia Navarro Acevedo (PAN) y Rocío Abreu Artiñano ( Morena ), conducirán partes de la comparecencia y estarán con Sánchez Cordero, en una composición feminista de la reunión que en distintas intervenciones se señala y celebra. Atrás de la titular de Gobernación, su coordinador de asesores, Jorge Alcocer Villanueva , como mago sin chistera saca tarjetas informativas que pasa a su jefa con prontitud y abundancia, así que en un momento la compareciente se empapela.

Abajo, del equipo de Bucareli están Alejandro Encinas Rodríguez , subsecretario de Derechos Humanos, y Rabindranath Salazar Celorio , de participación Ciudadana, ambos apenas hace dos años eran senadores de la oposición, y hoy son funcionarios del poder Ejecutivo, y los saludan en sus intervenciones varios inquisidores de Sánchez Cordero, así como integrantes de la mayoría que lidera Morena.

En su primera parte, la comparecencia es una lección de Abanico palaciego, por las cortesías que se intercambian. De elogios, como si fueran flores, han sido pródigos sus interlocutores, y ella misma, quien tutea a todos, les dirige reconocimientos, como a Miguel Ángel Mancera Espinosa, coordinador del PRD, a quien le dice "mi alumno", de la Facultad de Derecho

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A Claudia Edith Anaya Mota, le dice: "Todo lo que dijiste lo firmo". Luego Álvarez Icaza , saluda antes de soltar sus dardos a la secretaria de Gobernación flanqueada por senadoras: "Esta mesa de mujeres me distingue y representa". Pero cuando entra a las críticas, Olga Sánchez Cordero lo observa escrutadora. Su presencia ha sido inexpresiva, cuando se critican las políticas del gobierno toma nota o mira inexpresiva al orador en turno.

Así, a Verónica Delgadillo la ha mirado atenta y ha tomado una tarjeta y ha escrito. A Beatriz Paredes le dice que con sus palabras "nos pusiste a todos a pensar. Fue una delicia escucharte". Y también afirma "Tú eres más que brillante, inteligente y de altura".

Damián Zepeda Vidales (PAN) tiene la oportunidad de replicar a la secretaria sobre el Ingreso Mínimo Vital, una propuesta que no acepta el gobierno federal y que Sánchez Cordero le dice que ni Acción Nacional la aceptó en el Constituyente de la Ciudad de México. "No escuchan", le responde el senador. El tema está en la plataforma electoral de 2018 y se difundió en la campaña presidencial. En la capital no pasó, porque era un intento local y habría desigualad con el resto del país, y se le rechaza ahora, dice.

Olga Sánchez Cordero tiene diez minutos para concluir su presentación, pero le bastan seis; luego le expresan la fórmula ritual de que la versión estenográfica de su comparecencia será enviada al Presidente de la República, y se va tan rápido que deja atrás a su estado mayor.

jabf/hm

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