Un civil murió y otros cuatro resultaron heridos en un ataque con cohetes del Estado Islámico (EI) contra el aeropuerto internacional de esta capital, minutos después de que e l secretario de Defensa de Estados Unidos, James Mattis , llegó de manera sorpresiva a Afganistán.

Procedente de India, donde buscó apoyo para el nuevo plan de seguridad del Gobierno estadounidense para el sur de Asia, Mattis dijo que su país está decidido a no permitir "que un enemigo inmisericorde llegue al poder matando".

Prometiendo una postura más "holística" sin calendarios establecidos e involucrando a otros países de la región, como Pakistán , afirmó que los talibanes tendrán que aprender que n o podrán derrotar al Gobierno.

"Quiero reiterar a los talibanes que el único camino hacia la paz y la legitimidad política para ellos es a través de un acuerdo negociado", afirmó Mattis en una conferencia de prensa conjunta con Ghani y con el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.

La visita de Mattis se produjo después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció una nueva estrategia para Afganistán que involucra una campaña militar reforzada contra los talibanes, que han ganado terreno en su ofensiva para restablecer la ley islámica tras su derrocamiento en 2001.

Por su parte, el Ministerio afgano del Interior

(MoI) informó que al menos una veintena de cohetes golpearon este miércoles el Aeropuerto Internacional Hamid Karzai de Kabul y sus alrededores, cerca del Departamento de Meteorología.

Uno de los proyectiles impactó sobre una casa cercana a la terminal aérea, provocando la muerte de una persona y lesiones a otras cuatro, todos integrantes de una misma familia, quienes fueron trasladados de inmediato a un hospital para recibir tratamiento.

"Los cohetes fueron disparados por tres atacantes que se escondían en una casa en el área de Yakatot, en los límites del distrito policial número 9 de Kabul", destacó el portavoz interino del MoI, Najibullah Danish, en declaraciones a la agencia informativa Pajhwok Afghan News (PAN).

La lluvia de proyectiles se registró una hora después de que Mattis y el secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Jens Stoltenberg, habían llegado a la capital afgana en una visita no anunciada para reunirse con funcionarios afganos.

En una declaración, difundida a través de su agencia de noticias Amaq, el grupo extremista Estado Islámico se responsabilizó de la agresión contra el aeropuerto de Kabul , en la que aseguró fueron utilizados cohetes SPG-9 y morteros.

En una conferencia de prensa conjunta con el presidente afgano, Ashraf Ghani, y Stoltenberg, el titular de la Defensa estadounidense condenó el ataque, el cual calificó como un "acto criminal por parte de terroristas" y responsabilizó a la resistencia Talibán.

El lanzamiento de cohetes "es una definición clásica de lo que los talibanes están haciendo ahora", dijo Mattis, destacando que el grupo insurgente, que gobernó Afganistán entre 1996 y 2001, tendría que aprender que no podrá jamás derrotar al gobierno afgano.

"Quiero decirle a los talibanes que el único camino hacia la paz y la legitimidad política para ellos es a través de un acuerdo negociado", subrayó el jefe del Pentágono, según un reporte de la televisón árabe Al Yazira.

El episodio de este miércoles ocurre a sólo tres días de que un convoy de fuerzas extranjeras de la OTAN, lideradas por Estados Unidos, fuera blanco de un atentado con un coche bomba, que provocó lesiones a al menos seis civiles y cuya autoría se atribuyó el remanente Talibán.

El secretario general de la OTAN destacó por su parte por el alto costo que representa para las tropas extranjeras permanecer en Afganistán, pero subrayó que se mantendrán firmes en el país a fin de garantizar la seguridad del pueblo afgano.

"Si las tropas de la OTAN se van demasiado pronto, existe el riesgo de que Afganistán vuelva a caer y vuelva a convertirse en un refugio seguro para el terrorismo internacional", subrayó Stoltenberg.

El jefe de la alianza atlántica también reafirmó el compromiso de la OTAN de proporcionar casi mil millones de dólares anuales para las fuerzas afganas y proyectos de defensa y seguridad hasta por lo menos el año 2020.

En la actualidad, unos ocho mil 400 militares estadounidenses se encuentran desplegados en Afganistán como parte de la misión internacional de 13 mi 500 soldados de la OTAN, que asesora y entrena a las fuerzas afganas en su lucha contra el terrorismo del grupo Estado Islámico, la insurgencia Talibán y la red Al Qaeda.

Con información de Reuters

lsm

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