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El senador chileno Fulvio Rossi, quien busca su reelección en las elecciones generales del próximo domingo, fue atacado ayer a golpes y cuchilladas en la norteña ciudad de Iquique y permanece ingresado en el hospital local, informaron fuentes de su comando.
El ataque fue condenado por la presidenta Michelle Bachelet en Twitter, donde escribió: “Inaceptable el ataque sufrido por el senador Fulvio Rossi, a quien le deseo una pronta recuperación. Debemos, entre todos, asegurar que el debate político ocurra siempre desde el respeto. ¡Chile no merece esta violencia!”.
Horas más tarde, el gobierno presentó una querella por los delitos de atentado contra la autoridad y lesiones menos graves. La acción judicial fue interpuesta ante el Juzgado de Garantía de Iquique y según consta en un comunicado, el Ministerio del Interior busca establecer la responsabilidad del autor o autores de la agresión sufrida por el parlamentario.
Desde todos los sectores políticos, los candidatos a las elecciones del domingo se sumaron al repudio manifestado por la presidenta. Médico de profesión, Rossi fue agredido en el sector Península de Cavancha de esa ciudad, a mil 854 kilómetros de Santiago, mientras estaba en una oficina de su comando electoral, por dos individuos que lo golpearon en la cabeza con un objeto contundente y lo apuñalaron en la zona abdominal, aunque otra versión dijo que el ataque fue obra de un solo hombre.
En el hospital, al que fue ingresado con diagnóstico grave pero sin riesgo vital, le trataron las heridas y lo sometieron a un escáner para descartar un eventual daño cerebral, mientras la policía inició las pesquisas para dar con los agresores. Franco Rossi, hijo del senador, dijo que su padre perdió la consciencia por 30 segundos y que durante el ataque sus autores le dijeron “te lo advertimos”, lo que tendría relación con una amenazas que dijo haber recibido el pasado octubre. Esa vez, aunque denunció las amenazas, Rossi no quiso pedir protección policial, dijo Paula Afani, su asesora de prensa, a medios locales.
Ex militante del Partido Socialista, Rossi renunció a la colectividad tras verse involucrado en un caso de financiación ilegal por una empresa privada en su anterior campaña electoral. Ahora, como candidato independiente y con su prestigio desgastado, Rossi afronta, según las encuestas, un difícil panorama en Tarapacá, región en la que se elegirán dos senadores el próximo domingo.
“Es algo inaceptable, no olvidemos que es autoridad de la República... Es inaceptable que a uno lo agarren a cuchilladas en la calle”, comentó el candidato presidencial oficialista Alejandro Guillier.
Su rival y favorito en las encuestas para suceder a Bachelet, el derechista Sebastián Piñera, manifestó en Twitter: “Acabo de hablar con el senador Fulvio Rossi, víctima de un cobarde y condenable atentado con cuchillo del cual, gracias a Dios, salvó sin mayores consecuencias”.
El ataque revivió una campaña que no ha logrado atraer la atención de los chilenos, desencantados por una serie de escándalos de corrupción. En las calles de la capital, donde no se ven afiches ni propagandas de candidatos, algunos chilenos confesaron estar más preocupados por las compras de fin de año que por las mismas elecciones. El voto en Chile ya no es obligatorio, por lo que se prevé una histórica abstención —en las municipales del año pasado sólo votó 34% del padrón—.
El gobierno de Bachelet lanzó una campaña para convencer a los chilenos de sufragar e incluso dispuso gratuidad para que las personas se desplacen durante esa jornada en transporte público. “Con su voto se va a definir el destino de Chile en cuatro años, y se pueden hacer hartas cosas en cuatro años”, dijo recientemente.
Café gratis. La cadena internacional de cafeterías Starbucks anunció que servirá café gratuito a los electores chilenos que voten antes del mediodía. “En Starbucks nos importa que votes”, señaló la empresa en un video.
