Naucalpan, Méx.— A cinco años del secuestro y homicidio de Zeferino Domínguez Villanueva, estudiante de arquitectura de la UVM y jugador del equipo Bucaneros de futbol americano, al menos tres de los detenidos saldrán de prisión con brazaletes electrónicos.
La defensa de los detenidos argumentó violación a sus derechos, al no ser sentenciados en un proceso que se prolongó por la pandemia, pues la ley establece que nadie puede permanecer en prisión más de dos años sin ser sentenciado y ellos llevan 4.5.
El 15 de junio, un juez federal con residencia en Almoloya de Juárez, en juzgados adjuntos al Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) 1 del Altiplano, otorgó a tres de los cinco detenidos por este caso el beneficio de seguir el proceso en resguardo domiciliario, con brazaletes electrónicos, lo que representa un riesgo para la familia y la sociedad, aseveró Zeferino Domínguez Estrada.
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Con esta determinación, podrán salir de prisión Érick, Víctor y Rodolfo, además de que Paola y Mauricio también solicitaron seguir el juicio en libertad con brazaletes electrónicos; los cinco fueron detenidos por el secuestro y homicidio del estudiante de 19 años, quienes se encuentran recluidos en el Cerefeso 18 en Torreón, Coahuila, y en el penal de Santiaguito, en Almoloya de Juárez
“¿Quién, con un perfil de peligrosidad por secuestro y homicidio, ante la posibilidad de ser sentenciado a más de 70 años de prisión, se va a quedar sentado con un brazalete electrónico y no se van a organizar en mi contra?”, cuestionó el padre del jugador de futbol americano, quien interpuso un amparo para que el juez federal reactive las audiencias de juicio y se emita una sentencia por la desaparición y muerte de su hijo.
El propio Ministerio Público (MP) federal mostró su preocupación por la determinación del juez, toda vez que hay casos documentados de procesados que se dieron a la fuga aun estando con brazaletes electrónicos para evitar ser sentenciados, con más razón cuando la pena por secuestro, homicidio y delincuencia organizada podría superar los 70 años de prisión, apuntó el padre del joven asesinado.
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El 27 de junio de 2017, el universitario fue secuestrado en el centro comercial La Cúspide por un grupo de sujetos que lo citaron con el pretexto de tomar fotos de su auto deportivo para poder participar en un evento automovilístico. Personal de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (Seido) detuvo a cinco personas, entre ellas Paola, exnovia de la víctima.
El cadáver del alumno de arquitectura apareció el 29 de octubre en un paraje de El Cristo, entre San Mateo y Lomas Verdes.
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