Pese a que recibirá la alcaldía Miguel Hidalgo con un déficit de 83 millones de pesos, así como una deuda de 150 millones de pesos para el pago de luz, el panista dice que no quiere ser “catastrófico”, pues confía en que el gobierno capitalino y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) lo ayuden para negociar esta “crítica” situación que enfrentará a partir del próximo viernes 1 de octubre.

“No quiero ser catastrófico, pero sí está mal [la alcaldía]. Hay varios pendientes, por lo que tenemos que reorganizar y poner orden en lo que nos dejan. Por ahora será complicado iniciar porque no hay lana, es una realidad a la que nos enfrentaremos estos tres meses. Pero no nos vamos a quejar, vamos a echar mano de los vecinos y de la solidaridad de empresarios que nos quieran apoyar”, señala con optimismo.

Tabe Echartea busca establecer un gobierno con solidaridad, “como un principio que nos permita hacer mucho más”, aunque aclara que no va a desmantelar lo hecho por su antecesor, “porque no vamos a hacer lo mismo que hicieron a nivel federal, que fue ponerle color a las cosas, vamos a gobernar para todos y no para unos cuantos”, enfatiza.

Tampoco quitará lo que funciona ni empezará de cero, sino que corregirá lo que opera mal y pondrá su sello a la administración en Miguel Hidalgo, además de que mantendrá los programas sociales y financieros que sí funcionan.

“Que no nos vayan a poner el pie”

El exlíder de la bancada panista en la Primera Legislatura del Congreso capitalino forma parte de la Unión de Alcaldes de la Ciudad de México (UNACDMX), integrada por los nueve ediles postulados por el PAN-PRI-PRD que arrebataron seis demarcaciones, incluida Miguel Hidalgo, a los morenistas.

Tabe Echartea le pide al gobierno capitalino ponerse a trabajar juntos, “pero de verdad. Que no nos vayan a poner el pie, nos quiten facultades, que no nos digan que trabajan con nosotros y luego que no nos ayuden a sortear la crisis que nos heredaron sus correligionarios”, destaca.

Revela que Morena les heredó una crisis en las alcaldías “no sólo aquí en Miguel Hidalgo, sino en las otras seis que perdió en junio pasado, y ahora nosotros tenemos que sacar la bronca, limpiar el mugrero que nos dejaron, porque sí nos dejaron una crisis administrativa”, reconoce.

"[Debemos] aprovechar el potencial de la alcaldía, que los negocios funcionen, que no los estén jodiendo para agilizar los trámites. Eso ya no cabe. Traemos una visión diferente de cómo hacer las cosas” .

Reitera su llamado a la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo: “Si nos ayuda verá los resultados que espera con el programa de reactivación económica y en seguridad. De nuestra parte, puede estar segura, tendrá nuestro apoyo”, dice.

“Pedimos que no nos deje atados de manos, porque necesitamos recursos. Vamos a trabajar con los vecinos en muchas de las decisiones: revisar áreas, cambios de personal y cumplir con el plan de reactivación económica, uno de los más importantes. Que el gobierno no se vuelva un estorbo para quienes generan trabajo”, asevera.

Considera que el mejor programa para salir adelante es generar trabajo, apostarle a la reactivación económica, “no con el reparto de tarjetas, sino aprovechar el potencial de la alcaldía, que los negocios funcionen, que no los estén jodiendo para agilizar los trámites. Eso ya no cabe. Traemos una visión diferente de cómo hacer las cosas”, advierte.

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