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Toluca, Méx.— Alejandro Gutiérrez Cedeño, director del Centro de Estudios y Servicios Psicológicos Integrales (CESPI) consideró que las consecuencias de compartir material erótico o imágenes íntimas de una persona, podrían considerarse como un problema de salud grave, pues se han documentado desde suicidios hasta daños psicológicos o en la autoestima.

“Por ejemplo el tema de querer poner en vergüenza a un sujeto que es exnovio, amiga, compañera o cualquier persona. Ya es el objetivo destruir a un sujeto o con quien terminó un noviazgo, afectar su identidad y por supuesto sabemos de gente que ha llegado al suicidio por esta causa. Sí creo que nos enfrentamos a un problema de salud importante”, puntualizó.

El especialista de la Facultad de Ciencias de la Conducta de la UAEMéx consideró que se han perdido los límites de la información o el material que se comparte a través de internet y las redes sociales, la gente pierde el control de ese contenido, que puede ser compartido con cualquiera por venganza, con el objetivo de destruir la imagen, autoestima e identidad de una persona.

Enfatizó en que es más frecuente que los hombres compartan ese tipo de imágenes, por el poder que le otorga tener en sus manos ese material, por sentirse superior y por obtener la aprobación de terceros.

Aplaudió que exista en el Código Penal una tipificación del sexting o la pornovenganza como un delito.

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