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Zinacantepec, Méx.— La nieve que cubrió el Nevado de Toluca se convirtió en un panorama atractivo para los turistas, pero el ambiente es gélido, es difícil hasta respirar; los 50 centímetros de hielo que se acumularon en algunas partes del camino desde Raíces, en Zinacantepec, atascaron las llantas de los automovilistas y los pies de quienes se arriesgaron a caminar.

El manto blanco que cubrió la zona es un espectáculo común para los habitantes del Valle de Toluca cada vez que desciende la temperatura, pero esta vez los -4 grados en algunas partes como el Parque de los Venados, originó la caída de nieve, que atrajo la presencia de familias, grupos de amigos, estudiantes que se van de pinta o especialistas que estudian las consecuencias del cambio climático.

A pesar del descenso de las temperaturas —por la madrugada, en Toluca, se registró un grado con una sensación térmica de -5 grados— los visitantes no desistieron, aún si era necesario caminar.

Para llegar al Nevado desde la capital mexiquense es necesario tomar la carretera en dirección a Temascaltepec hasta Raíces, uno de los poblados de Zinacantepec más afectados por las heladas, y a 21 kilómetros se encuentra el punto más alto del volcán. Ahí están las lagunas, que en esta temporada se congelan.

El fenómeno que sorprendió a los habitantes de la Ciudad de México y Estado de México, entre las 21 entidades del país donde impactaron las bajas temperaturas, atrajo especial interés en el Nevado de Toluca; turistas nacionales y extranjeros, sobre todo de la Ciudad de México, decidieron incursionar a pie hasta el punto más alto del Xinantécatl, pues el paso, kilómetros antes del Parque de los Venados, fue cerrado a la circulación porque el suelo se tornó resbaloso.

Sin embargo, se podían observar filas de asistentes —algunos sin la ropa adecuada para cubrirse del mal clima— entre ellos los pobladores que resguardan el parque, quienes se ofrecían a transportar gente en camionetas para facilitar el acceso.

Manto invernal. El coordinador de Protección Civil, Arturo Vilchis, indicó que el frente frío número 10 —combinado con la tormenta invernal— provocaron la primera nevada del año en el Iztaccíhuatl, Xinantécatl y el Izta-Popo.

Aunque consideró que las temperaturas podrían mejorar, la recomendación más importante es que niños y adultos mayores acudan al sistema de salud para vacunarse contra la influenza, pues se prevé un invierno helado, con al menos tres nevadas entre finales de enero y febrero.

En el volcán se encuentran desplegados elementos del Agrupamiento de Alta Montaña, policías de la Secretaría de Seguridad capacitados por un tiempo promedio de ocho meses para prepararse física y mentalmente para atender las emergencias en los tres volcanes y las regiones más altas del territorio mexiquense.

“No siguen recomendaciones”. Samuel Barriga, comandante a cargo de la división compuesta por 148 policías, comentó que en 2018 registraron 10 mil rescates de personas que acudieron a los parajes donde son destacamentados, mil fueron en el Nevado de Toluca.

Explicó que el Xinantécatl recibe un promedio de 500 a 800 visitantes entre semana; sábado y domingo hay hasta 3 mil, pero cuando está blanco, acude más gente.

“Los visitantes omiten las recomendaciones de seguridad. La petición es que eviten incursionar por senderos desconocidos o sin autorización, porque fácilmente pueden perderse. Jóvenes, sobre todo que traen a la novia o que vienen a beber, son los más necios”, expresó.

En los parajes del volcán es común encontrar entre los árboles la Rosa de Nieve, una planta que parece una flor seca, pero que usualmente quieren llevarse los visitantes porque es exclusiva de esta región, pero también es uno de los motivos más frecuentes de lesiones entre los visitantes, pues caen al intentar cortarla ya que se localizan en los acantilados.

La recomendación de la Secretaría de Seguridad, la policía de Alta Montaña y Protección Civil es evitar asistir al nevado hasta que cese la lluvia y caída de nieve, pues resulta extremadamente peligroso, el suelo es resbaloso y poca gente asiste con calzado adecuado, pero para quienes deciden acudir, la petición es que porten al menos cuatro capas de ropa, lentes para evitar el aire helado que en algunos casos causa ceguera, portar gorro, abrigo, bufanda y no poner en riesgo a personas menores de cinco años o mayores de 60.

En la entidad hay 215 comunidades en 30 municipios que albergan a 127 mil habitantes expuestos a las bajas temperaturas. Según datos del Atlas de Riesgos del Estado de México, son 215 comunidades de 30 municipios en vulnerabilidad en las regiones norte, centro, Xinantécatl e Izta-Popo, que tienen una población de 127 mil 628 habitantes y 25 mil 167 casas.

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