El pan blanco es un alimento capaz de proporcionar energía al organismo debido a su alto contenido en carbohidratos. Sin embargo, los expertos no recomiendan su consumo y mucho menos en el desayuno. Hoy en Menú te contamos por qué.
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No vamos a mentir: a la hora del desayuno buscamos alimentos fáciles de combinar. Por lo que es común utilizar el pan blanco para hacer un sándwich, pan francés, para untarle mermelada o mantequilla.

No obstante, de acuerdo con un artículo publicado por la Escuela de Salud Pública T.H.Chan de Harvard, este producto tiene un índice glucémico alto. Al consumirlo se desencadenan los siguientes efectos en el cuerpo:
Si bien el pan blanco aporta energía debido a su contenido de carbohidratos, los expertos no recomiendan su consumo en el desayuno porque al ser refinado y ultra procesado pierde nutrientes valiosos como la fibra.
Además, hay marcas que pueden contener un exceso de sodio, aunque parezcan ser saludables, indica un artículo de la Procuraduría Federal del Consumidor.
Sus ingredientes de baja calidad no sólo desencadenan enfermedades digestivas, sino que resultan poco saciantes. Y es que, por lo general, a dicho producto se le añade Jarabe de Maíz de Alta Fructosa (JMAF).
El JMAF también lo encontramos en la mayoría de alimentos ultraprocesados y su consumo fomenta la producción de la hormona “ghrelina”, misma que se encarga de regular el apetito. Pero esa misma sobreproducción bloquea la sensación de saciedad.
Asimismo, en un estudio realizado por la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires se advierte que las grandes empresas -con el objetivo de maximizar sus ganancias- reemplazan el uso de azúcar convencional por ingredientes baratos como el JMAF.
Según este mismo estudio, el JMAF incrementa el riesgo de desarrollar enfermedades metabólicas como la obesidad y la dislipemia, trastorno caracterizado por aumentar los niveles de colesterol en sangre.
Los expertos recomiendan sustituir la ingesta de pan blanco por pan casero, de preferencia, hecho con masa madre o cereales integrales.
Un tip extra es que puedes controlar los picos glucémicos que ocasiona el pan blanco si lo congelas y posteriormente lo metes en una tostadora.
¿Por qué? De acuerdo con la Librería Nacional de Medicina (NIH) de Estados Unidos, cuando el pan se congela, los almidones se cristalizan y la carga glucémica es menor. Aún así, prioriza los alimentos saludables para tu desayuno.
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