pescados y mariscos sustentables
es una de las grandes alternativas para ayudar al planeta. Pues con buenas prácticas se puede alcanzar una buena economía que impacte directamente con beneficios a la comunidad en ámbitos como la salud, la educación y el ecosistema.
El Consejo Mexicano de Promoción de los Productos Pesqueros y Acuícolas A.C., (COMEPESCA) es una organización dedicada a la promoción del consumo de pescados y mariscos mexicanos. También ayudan a obtener certificaciones internacionales para buenas prácticas de sustentabilidad como las de: Seafood Watch, Marine Stewardship Council (MSC), Best Aquaculture Practices y Aquaculture Stewardship Council (ASC).
Son además fundadores de #PescaConFuturo, un movimiento cuyo objetivo es difundir un mensaje de sustentabilidad en la producción pesquera y acuícola en México , mantener las poblaciones acuáticas en un nivel saludable y garantizar la satisfacción de la demanda mundial de alimentos marinos para futuras generaciones a través de la sustentabilidad.
Entre las acciones que realiza están:
1. Dar a conocer a los consumidores la variedad de especies certificadas, proyectos sustentables y temporadas de veda.
2. Vinculación de los productores con las empresas que realizan las certificaciones de acuacultura y buenas prácticas.
3. Difusión de mejoras en las artes de la pesca, cultivo y sus procesos de certificación.
Estas certificaciones aseguran que los pescados y mariscos sustentables que se consumen están en buen estado y no contienen ningún añadido químico, metales pesados, antibióticos o microplásticos.
Además, se conectan con granjas como Truchas Sustentables y Nemi Natura para garantizar el manejo sustentable y ético de los peces para consumo. Estos últimos hicieron la primera granja en 1992, en los municipios de Aputzio de Juárez y Rincón de Ahorcado en Michoacán de Ocampo. Están ubicadas en la zona de amortiguamiento de la Reserva de la Biosfera, donde se pueden realizar actividades humanas sustentables.
(Foto: Eduardo Galván Pinzón)
Pero su proyecto más importante es un área natural protegida voluntaria llamada Nemi Natura, que sirve como pulmón de la zona debido a la tala por plantación de aguacate y como inicio de la cadena de crecimiento de pescados sustentables .
Gracias a ello, desde entonces, se han generado más granjas de trucha en la zona. Ahora hay alrededor de 100 a 120 granjas de pescados sustentables que le sirven a la comunidad para su desarrollo económico.
Lo que hacen las granjas más chicas es criar hueva de trucha hasta los 300 gramos. Esto porque el proceso de engorda hasta los 600 gramos, o más, genera un coste de comida y mantenimiento mucho más alto. Entonces, les venden los pescados juveniles a granjas más grandes como la de Truchas Sustentables para que las críen y las vendan. De esta forma los pequeños productores obtienen varios beneficios:
1. Ahorran en infraestructura al criar pescados de talla chica, lo que baja el costo del mantenimiento por no necesitar comida en la mitad del desarrollo y poca en la última.
2. Mantienen estándares de buenas prácticas para asegurar la higiene y limpieza de los pescados sustentables .
3. Dejan la venta a consumidores a la granja que recibe los pescados , así se concentran únicamente en la crianza.
Los productores más grandes se dedican no solo a la engorda de los pescados sustentables más grandes, sino también al procesamiento de estos para el consumo. Este proceso lo hacen miembros, sobre todo mujeres, de la comunidad.
También hacen el envío de pescados sustentables a toda la república. Ya sea vivos en distancias cortas hasta la Ciudad de México, o procesados y congelados para consumo inmediato en otro estado como Quintana Roo.
(Foto: Eduardo Galván Pinzón)
La región se beneficia de los trabajos generados por las granjas de pescados sustentables . Por una parte, al tener una nueva fuente de proteína disponible, las nuevas generaciones están mejor nutridas. A la vez, se genera una economía casi inmediata que beneficia en todos los aspectos, incluida el acceso a mayor educación, que también va creciendo con las generaciones.
Todas estas prácticas y acciones sustentables se pueden replicar en todos los ámbitos de la pesca y acuacultura. Los beneficios van de lo inmediato al mediano y largo plazo, tanto para los ecosistemas, sus especies de flora y fauna, las personas que habitan con ellas y hasta para nuestra salud.
Como comensal se puede aportar informándonos acerca de qué pescados y mariscos hay por temporada, y pedir exclusivamente esos. Además, buscar en los menús y restaurantes el sello de #PescaConFuturo (el Mayacobá Riviera Maya lo tendrá muy pronto). Como chef, se pueden servir los productos sustentables y de temporada e informar por qué se dan en ese tiempo, cuáles son y cuáles vienen para la siguiente.
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