Después de disfrutar una copa de vino, la botella y el corcho pueden parecer residuos que se deben desechar. Sin embargo, ese pequeño pedazo de corteza del alcornoque, que aparenta tener un único uso, podría ser clave para el mantenimiento de uno de los electrodomésticos más importantes de la cocina: el refrigerador.
Descubre en Menú por qué deberías guardar un corcho dentro del refrigerador y así obtener beneficios inesperados cada vez que lo abras.
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Los corchos que mantienen cerradas las botellas de vino, según explica el sitio especializado Amorim Cork, son un elemento del empaquetado de estas bebidas y se elaboran a partir de la corteza del alcornoque, materia prima natural que ofrece beneficios en el sellado porque es ligera, impermeable a los líquidos y gases, elástica y compresible.
Además, proporciona aislamiento térmico y acústico, tiene una combustión lenta y es resistente a la fricción.
Este sitio explica que, a nivel mundial, se producen 340 mil toneladas de corchos al año, de las cuales, el 55% procede de países como Portugal, Italia, Francia, Marruecos, Túnez y Argelia.
Si bien la fabricación de dicho elemento favorece la regeneración de los árboles (de donde proviene su materia prima) ya que no requiere su tala, esta industria -al igual que muchas otras- puede dejar una huella ecológica que disminuye al reutilizar el corcho.
Darle una segunda vida es posible gracias a su composición. Por ejemplo, debido a su porosidad e impermeabilidad pueden aprovecharse en otras áreas de la cocina, como el refrigerador.
Este electrodoméstico, indispensable para la conservación de alimentos debido a su constante uso, puede presentar variaciones de temperatura y humedad que favorecen la aparición de malos olores.
Al respecto, el sitio especializado en cocina y hogar Farmingdale Observer menciona que los corchos pueden ser aliados para combatir dicho problema. Y es que permite absorber el exceso de humedad de manera natural y eficaz.
Al atrapar la humedad, y gracias a sus propiedades antifúngicas, este truco ayuda a evitar la proliferación de moho y bacterias que aceleran el deterioro de los alimentos.
Por su parte, el portal Vegetarians, especializado en estilo de vida, agrega otras funciones del corcho como:
Si bien meter un corcho al refrigerador es un truco efectivo, mantenerlo limpio y darle mantenimiento regular evita la aparición de malos olores.
El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) señala que los olores en el refrigerador se originan por la descomposición de alimentos, ya sea por fallas eléctricas, un mal manejo de las fechas de caducidad o una higiene deficiente.
Así, la USDA recomienda mantener el interior del refrigerador ordenado y desechar los productos que presenten signos de putrefacción.
De igual manera, sugiere limpiar con frecuencia los estantes, los cajones para verduras y las cubiteras; será necesario lavarlos con agua caliente y detergente. También se puede añadir una solución desinfectante, que ayudará a prevenir el crecimiento de bacterias.
Otras recomendaciones, en caso de que los malos olores persistan, son:
Si a pesar de la limpieza los malos olores persisten, llama a un técnico para una revisión en tu electrodoméstico. Mantenerlo en buen estado asegura la calidad y seguridad de los alimentos.
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