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La secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, informó que ahora todos los migrantes que ingresen a México serán registrados por un asunto de seguridad nacional, porque —dijo— incitadores y traficantes utilizan las caravanas para entrar a México de manera irregular.

“Hemos sido muy insistentes en que también por nuestra seguridad nacional, ya no solamente por Estados Unidos, donde están llegando 76 mil personas provenientes de nuestro país de manera irregular, por la seguridad nacional de nuestro país nosotros deberíamos conocer, persona a persona, quién está entrando a nuestro país, por lo tanto firmamos el Pacto de Marrakech”.

Señaló que al siguiente día de la firma se acató lo acordado, “en el sentido de que la migración a nuestro país debe ser una migración ordenada, segura y regular”.

En entrevista en la Cámara de Diputados, adonde acudió al foro Diálogos hacia la igualdad y seguridad de todas, la encargada de la política interior reconoció que estuvo mal el dato de que provenía una “caravana madre” de Honduras, con más de 20 mil migrantes, pero precisó que desde octubre han tenido contingentes permanentes de centroamericanos en México.

“Probablemente estuvo mal el dato de ‘caravana madre’, lo que es una realidad es que hemos tenido caravanas permanentemente desde octubre del año pasado, es una nueva forma que están teniendo muchos de estos incitadores y traficantes de personas de poder entrar a México de manera irregular a través de estas caravanas, lo menos que podemos hacer nosotros en nuestra frontera y para nuestra seguridad, para la defensa de nuestra seguridad, es registrar y conocer quién entra a nuestro país”, explicó.

Esto para tener una migración ordenada, segura y regular; más que porque EU lo pide, es por nuestra seguridad nacional, dijo.

Refuerzan seguridad. La mañana del viernes, un centenar de policías federales arribaron al municipio de Mapastepec, Chiapas, para reforzar la seguridad en el Centro Deportivo donde se encuentran más de 3 mil 500 migrantes centroamericanos y cubanos, quienes ingresaron sin documentos al país.

Los extranjeros permanecen en el lugar desde hace una semana, a la espera de que Migración les otorgue la Tarjeta de Visitantes por Razones Humanitarias (TVRH).

Los migrantes avanzaron desde Tapachula en tres caravanas; todos tienen la intención de llegar a Estados Unidos, donde pretenden solicitar refugio por razones de violencia económica y política.

El primer grupo avanzó el pasado 23 de marzo, integrado por unos mil 500 migrantes de Centroamérica y Cuba; el segundo contingente, de casi un millar de Honduras, Guatemala, El Salvador, Nicaragua y Cuba, partió cinco días después, y otros 300 extranjeros arribaron el viernes a este municipio.

Ayer, los dirigentes de las caravanas señalaron vía telefónica que ante el reforzamiento de la seguridad donde están concentrados, temían una deportación masiva.

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