San Salvador.— Rosa Ramírez, la madre del salvadoreño que murió el domingo junto con su hija Valeria, de casi dos años, al intentar cruzar el río Bravo en su búsqueda por un mejor futuro en Estados Unidos, dijo que el fallecimiento de ambos ha sido un fuerte golpe.
“Como madre fue bien triste. Estamos pidiéndole a Dios, porque es el único que nos da esa fortaleza”, expresó Rosa, y relató que antes de que Óscar Alberto Martínez, su esposa, Tania Ávalos, y la pequeña Valeria emprendieran el viaje, le pidió a su hijo que “no persiguiera el sueño americano”, porque no es tan fácil cruzar la frontera sur.
Sin embargo, aun con la advertencia, Óscar partió en abril. Su objetivo era comprarle una casa a su familia. Rosa contó que su hijo murió tratando de salvar a Valeria, antes de que fuera arrastrada por la fuerte corriente de río Bravo.
La tragedia ocurrió el domingo en la tarde, en Matamoros, Tamaulipas, casi a un kilómetro del puente nuevo internacional.
Tania Ávalos —esposa y madre de los fallecidos, quien logró ser rescatada— dijo a las autoridades que el agua se llevó primero a la niña y que Óscar salió en su ayuda, pero ambos fueron llevados por la corriente del río y desaparecieron.
Miembros de la Secretaría de Marina y de la Policía Estatal, de México, así como personal de Bomberos, iniciaron la búsqueda de los cuerpos de manera inmediata, sin obtener resultados positivos.
Fue hasta este lunes 24 de junio, aproximadamente a las 10:00 horas, que los cuerpos sin vida del padre y de la niña fueron localizados por autoridades estatales, militares y personal de Protección Civil. El hallazgo tuvo lugar a las orillas del río, entre unas ramas y a unos kilómetros del puente internacional de Matamoros, que une esta ciudad con Brownsville, Texas.
Tras este hecho, el Ministerio de Relaciones Exteriores de El Salvador dijo que tomará acciones consulares y humanitarias al respecto: “Se procederá de acuerdo con los protocolos correspondientes”, detalló a través de Twitter.
De acuerdo con Rosa Ramírez, contar con la ayuda de la cancillería sería de mucha ayuda, pues no tiene dinero para la repatriación de los cuerpos, lo cual ronda los 7 mil colones, unos 800 dólares.
Explicó que a su hijo y a su nieta los enterrarán en el cementerio La Bermeja, en San Salvador.
Gobierno ofrece pagar gastos de repatriación. La familia espera poder sepultar pronto los cuerpos de Óscar y de Valeria.
El primo de Óscar, Enrique Gómez, solicitó ayuda al gobierno por medio de Twitter para repatriar los cuerpos de sus familiares.
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, respondió que la presidencia pagará los gastos para llevar los dos cuerpos de regreso a su país y, además, prometió que la familia recibirá una ayuda económica.
Enrique explicó que su primo emprendió el camino hacia Estados Unidos para salir de la pobreza: “Se me parte el alma al ver al mi familia de esa manera.
“Hemos pedido ayuda por el costo que tiene traer los cuerpos de mi primo y de su pequeña hija, a quien consideraba mi sobrina... son demasiado elevados. Nos están cobrando de 7 mil a 8 mil por traer sus cuerpos”, tuiteó el lunes.
La canciller Alexandra Hill aseguró ayer en una conferencia de prensa que el gobierno se encuentra trabajando y haciendo gestiones para repatriar los cuerpos de los compatriotas. Aseguró que Bukele ha dado la orden de seguir “paso a paso los casos de connacionales que fallecieron en la ruta del migrante” y agregó que normalmente la repatriación demora entre cinco y seis días, pero que esperan hacerlo en menos tiempo.
Por otra parte, Hill mencionó que las autoridades perseguirán “con todo el peso de la ley” a quienes se dedican al tráfico de personas: “No les importa la vida: abandonan, engañan y extorsionan”.
La canciller también hizo un llamado a las familias salvadoreñas para que no expongan las vidas de los niños migrando de forma irregular “en una ruta llena de peligros” y dijo que el gobierno de su país “trabaja para generar oportunidades dignas”.