Elementos de la Guardia Nacional de México fueron vistos ayer vigilando en la colonia de Anapra, de Ciudad Juárez, justo en el punto donde la valla fronteriza de Estados Unidos se interrumpe y deja el paso libre entre ambos países.

EL UNIVERSAL pudo ver que militares armados, que portaban en el brazo izquierdo el distintivo de la Guardia Nacional, estuvieron vigilando en el punto en que ya no existe ninguna barrera física.

Durante su turno, los uniformados se mantuvieron muy al pendiente de no invadir territorio estadounidense, al no contar con una marca física que delimite la frontera.

Su labor de vigilancia forma parte de la estrategia implementada por el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, en respuesta a las peticiones de la administración de Donald Trump para frenar la imposición de aranceles.

Es en este punto donde un grupo paramilitar de derecha de Estados Unidos, llamado Patriotas Constitucionales Unidos, construía con fondos privados un tramo de muro.

El pasado 27 de mayo la agrupación anunció la construcción del primer “muro privado” a lo largo de 800 metros. Aseguró que no se trata de una acción racista, sino de seguridad.

La obra recibió críticas en ambos lados de la frontera.

“Los que vivimos en Juárez sabemos que no podemos cruzar así como así, que se trata de otro país, pero ver un muro tan fuerte es diferente, es como materializar el odio”, dijo entonces Carlos Esteban, un joven de Ciudad Juárez.

La construcción fue detenida dos días después por orden de un juez de Nuevo México.

***Con información de Christian Torres e Ibeth Mancinas

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