Chilpancingo.— La noche del 2 de enero agentes de la Policía Ministerial atacaron a tiros a una familia cuando regresaba de la playa en el municipio de Ometepec, en la Costa Chica de Guerrero. Un disparo hirió en la cabeza a César Ramiro de la Cruz Bustos, un adolescente de 15 años.
La Fiscalía General del Estado (FGE) aún no aclara a qué se debió la agresión.
De acuerdo con el reporte policiaco, a las 20:30 horas del 2 de enero, César y sus familiares —entre mujeres y niños— regresaban de la playa en una Urvan del transporte público, cuando una patrulla de la Policía Ministerial comenzó a perseguirlos y después les disparó.
César fue trasladado a un hospital de Acapulco, donde le han realizado varias operaciones para sacarle una bala de la cabeza. La familia denunció que los agentes ministeriales nunca les marcaron el alto y sólo les dispararon.
Al mediodía de ayer, familiares, amigos y compañeros de la escuela de César marcharon y realizaron un mitin en la cabecera municipal de Ometepec.
El primer punto fue el ayuntamiento, después caminaron a la delegación de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH) y al final protestaron frente a la comandancia de la Policía Ministerial. En todos los puntos, la exigencia fue la misma: ayuda para que César sea atendido y castigo para quienes atacaron a su familia.
“César no les hizo nada a esos ministeriales, no entendemos por qué le dispararon”, denunció una de los familiares del joven.
En el mitin explicaron que después de una cirugía, César aún se encuentra grave y necesita ser
trasladado a la Ciudad de México para recibir atención especializada. Sin embargo, su familia no tiene recursos para hacerlo.
“César no cuenta con sus padres, murieron hace unos años en un accidente, pero no está solo, nosotros estamos viendo por él”, dijo otro familiar del adolescente.
Los miembros de su familia pidieron al presidente Andrés Manuel López Obrador, y al gobernador, Héctor Astudillo Flores, que apoyen a César para que sea atendido en la Ciudad de México y pueda salvar su vida. Exigieron que el ataque no quede impune y los agentes sean castigados.
El fiscal General local, Jorge Zuriel de los Santos Barrila, dijo que ya se investiga la agresión.