Cancún.- El proyecto “The Fives Downtown”, en Puerto Morelos, no debió autorizarse en materia ambiental ni urbana , indicó la directora del Parque Nacional Arrecifes de ese municipio, María del Carmen García, quien advirtió que el Área Natural Protegida (ANP) podría verse afectada por la construcción y futura operación del inmueble de siete niveles, que mete mayor presión al ecosistema costero, ya afectado por la mortandad de corales y el recale masivo de sargazo.

En entrevista con EL UNIVERSAL, la funcionaria indicó que la opinión técnica que la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) entregó a la S ecretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) sobre el proyecto fue negativa, pero la obra fue aprobada en febrero pasado.

La Secretaría de Ecología y Medio Ambiente de Quintana Roo (SEMA), tampoco dio una opinión favorable al proyecto.

En un oficio girado a la Semarnat, la dependencia estatal notificó que el desarrollo incumple el Programa de Manejo del ANP, en cuanto a la afectación a los pastos marinos; que carece de vinculación con el Programa de Ordenamiento Ecológico Marino Regional del Golfo de México y el Mar Caribe; e incumple con la Ley del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente del estado (Leepa), “por lo tanto no es viable”.

En principio, el complejo inmobiliario incluía la construcción adicional de un muelle y de palafitos, además de una planta desalinizadora y una planta de tratamiento de agua, lo que en conjunto implicaba un impacto ambiental adverso aún mayor y violentaba el Programa de Manejo del ANP; pero algunas de estas obras fueron eliminadas.

El 7 de diciembre, la empresa se desistió de construir el andador de madera tipo muelle, con cuatro palafitos, que se localizaría en la zona marina, a fin de disminuir los impactos ambientales al ANP.

Lo único aprobado -además de la construcción del desarrollo que funcionará como condohotel- fue la desalinizadora, pero la propia empresa “Sierra de Bernia” informó a la Dirección del Parque Nacional Arrecifes que se abstendrían de su instalación, dijo García Rivas.

En su opinión técnica, la Conanp indicó que el proyecto incidiría en la disminución de la anidación de las tortugas marinas, problema ya presente en la zona, por el uso que se da a las playas y por el estado de compactación de las mismas, derivado de las construcciones ya existentes.

Las obras también afectarían la función ecológica-ambiental de la barrera arrecifal, promoviendo la erosión de la línea de costa, lo cual conlleva repercusiones negativas para el arrecife, por lo que se estaría contribuyendo al deterioro y no al reforzamiento de esa barrera natural que ha sido por muchos años la protección de Puerto Morelos ante fenómenos meteorológicos.

En materia urbana, el ayuntamiento de Puerto Morelos autorizó el cambio de uso del suelo, permitiendo la construcción de un hotel de 70 cuartos en un predio de 3 mil 082 metros cuadrados, distribuidos en dos edificios en siete niveles, lo cual rebasa los tres pisos de altura como límite para edificaciones en ese municipio.

Lo anterior constituirá -señaló la funcionaria- una “barrera” para el paso del viento, sin contar con que el inmueble se construye sobre la duna y el matorral costero, afectando el ecosistema.

Entre las irregularidades del proyecto, la directora del ANP subrayó que la empresa garantizó a la Semarnat que los pilotes de la estructura serían prefabricados; sin embargo, se elaboraron en el mismo sitio, lo cual -dijo- compromete el sistema hidrológico subterráneo.

“Entendemos que estos desarrollos generan empleo, pero a costa de comprometer la salud del arrecife de coral, el bienestar y seguridad de la comunidad, porque aumentan la presión y los impactos sobre el arrecife, provocados por el recale y descomposición del sargazo y la mortandad de los corales, un fenómeno que va a una velocidad preocupante.

“Actualmente el arrecife es un organismo debilitado, que no tiene la misma capacidad para frenar la energía de un huracán categoría 5, como Wilma (octubre 2005), por lo que si llegara a presentarse un ciclón de este tipo, los daños a la propia infraestructura turística sería mayores”, subrayó.

Acerca del desbordamiento del acuífero -hace una semana- propiciado por las obras de construcción del The Fives, la entrevistada confirmó que el personal “picó” una vena de agua subterránea y ello propició el desplazamiento de miles de una fuerte cantidad de metros cúbicos de arena, a través de un canal de agua que fue a parar al mar y, por tanto, al arrecife coralino.

Las quejas en torno a que el proyecto sobrepasa por mucho el número de altura permitidos en el municipio, se hicieron patentes durante el proceso de consulta pública a que fue sometida la obra, entre noviembre y diciembre del año pasado.

Durante ese ejercicio de participación ciudadana, las y los participantes coincidieron en que el proyecto fue uno de los favorecidos por los diversos cambios de uso de suelo aprobados durante la administración de la alcaldesa, Laura Fernández, “sin previa investigación y de manera express, generando proyectos sin análisis y estudios que están llevando a Puerto Morelos a una sobredensificación”.

“Debido a la densidad del proyecto pone en riesgo nuestro ecosistema, ya que en el proyecto manifiesta que cuenta con el servicio de drenaje sanitario, lo cual no existe en esta parte de la población (sic), y el proyecto tiene una sobredensificación que pone en riesgo el equilibrio ecológico de la zona, para que ahora lo pongan en riesgo por parte del municipio de Puerto Morelos por aprobar expresamente este tipo de proyectos para beneficiar a algunos funcionarios (…)”, se lee.

El Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA), durante la consulta, advirtió que “el proyecto violenta, claramente, los instrumentos normativos, pretendiendo realizar actividades que están claramente contra los usos y actividades permitidas para la zona”, y que el desarrollo está dentro del área de influencia de la ANP.

afcl

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