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Seguro de que los niños pueden identificar cuando hay un mal uso del poder, Adrián Ladrón repuso la obra con marionetas El canto de la rebelión.

La puesta en escena, que se presenta en el Teatro Helénico, se sitúa en un pueblo de insectos que viven bajo el yugo de un escarabajo estiercolero que no los deja moverse, aunque sus casas tiemblen cada que pasan las vacas. Está basada en la obra de origen cubano El canto de la cigarra.

“Es una obra que es una crítica a la dictadura, el uso del poder y que valora la posición del artista en la sociedad, pues el personaje principal es una cigarra que canta y quiere la libertad y bienestar del pueblo, cualquier semejanza con algo que se conozca, es coincidencia”, indica Ladrón.

El entrevistado es conocido en cine por protagonizar La 4a compañía, en la cual se relataba cómo en los albores de los 80, reos de la cárcel Santa Martha eran liberados para robar autos, con el compromiso de regresar por la mañana.

El canto de la rebelión es un musical llevado con títeres producido por la compañía Tercer Teatro.

“Tiene un contenido importante porque pensamos que un chavito es perfectamente capaz de distinguir dónde hay un mal ejercicio del poder; pensamos que los niños tienen otras sabiduría, nos nos gustan los espectáculos que no toman en cuenta a los niños”, subraya Ladrón

En el elenco, manejando los títeres, se encuentran entre otros, la cantante Alicia González, así como Janet Miranda y Leonardo Zamudio.

“El teatro siempre está luchando no sólo para poder tener condiciones favorables, sino para que la gente no deje de asistir; tenemos la pésima costumbre de tirar la bolita, pero, ¿qué hacemos nosotros para que no pase eso?”, reflexiona el histrión.

Además de El canto de la rebelión, Ladrón remontará en meses próximos al clásico de William Shakespeare Romeo y Julieta, tentativamente en el Foro Lucerna.

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