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Por 27 años consecutivos se llevó a cabo esta semana la entrega de los Premios Bravo, que se otorga a lo más destacado del espectáculo en México y que inició la noche del martes con una alfombra roja.

“Estoy muy emocionada, porque yo lo inventé y lo organicé, y que ahora me toque a mí me hace sentir feliz”, dijo Silvia Pinal a su arribo a la premiación, que realiza la Asociación Rafael Banquels que ella preside.

La matriarca del clan Pinal, que esa noche fue premiada como Primera Actriz por Mi marido tiene familia, comentó que aún no ha visto nada de la bioserie sobre su historia, pero confía en la labor que hace Carla Estrada y no cree que pueda falsear nada de lo que ella le ha confiado.

También llegó la actriz Queta Lavat, con un elegante abrigo y platicó con la prensa sobre sus planes para el sieguiente año.

“Jesús Ochoa y yo terminamos la temporada de la obra Conversaciones con mamá, pero ahora vamos a hacer salidas de lunes a miércoles, porque él está en Hello Dolly! de jueves a domingo”.

El productor Alejandro Gou también estuvo presente para recibir otro premio para Billy Elliot como Mejor Musical.

“Estoy contento, porque es un reconocimiento para toda la gente que trabajó en esta producción, que fueron más de 300 personas, pero seguimos adelante, ya tengo dos musicales de gran formato que acabo de comprar para producir el año que entra, se van a llevar una gran sorpresa”.

Con un vestido de encaje negro y luciendo sexy llegó la actriz y cantante Lisset, quien reestrenó esta semana la puesta en escena Forever young.

“Que me den la oportunidad de hacer comedia no saben cómo lo agradezco”.

Yolanda Ciani, Alfredo Gatica, Humberto Busto, Carlos Marín, Luis Manuel Ávila, Raúl Magaña, Mario Iván Martínez y Gaby Goldsmith fueron algunas de las personalidades que estuvieron en la ceremonia de los premios.

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