Más Información
Allí, en ese espacio relativamente pequeño (comparado con las lujosas propiedades de muchos artistas), Queta tiene de todo, una colección de tazas en su cocina y otra de cucharitas de plata de todo el mundo en la sala, de las cuales va señalando sus favoritas o las más curiosas con el dedo (presumiendo, sin quererlo, de una vista y memoria impecables). También conserva en la entrada de su recámara un sinfín de premios y reconocimientos por su trabajo actoral.
Desde muy pequeña, Queta (Enriqueta Margarita Lavat) comenzó en el mundo del cine gracias a su prima María Elena Marqués, quien la traía de aquí para allá para que pudiera hacer papeles de extra. Así, se abrió camino y hoy suma 160 películas.
“Hice mucho cine, 160 películas. No es que haya sido yo protagonista. No, yo era de papelitos, pero cuentan”.
Nunca, dice, sintió el peso de tener que ser protagonista: “A mí me llevó Dios por un camino que recorrí con mucha felicidad, con gusto y profesionalismo”.
Fui muy consentida de la vida, mi trabajo precioso desde que empecé, mi matrimonio muy duradero, soy la consentida de Dios”: Queta Lavat, Actriz.
Muchos de sus recuerdos en el cine descansan en una pared de su casa, a través de varias fotografías de su paso por este arte y de sus encuentros con otras estrellas como María Félix. También hay hermosos retratos tomados por su esposo, resguardados en la parte más alta por un Ariel de Oro que le dieron a su trayectoria. “Allí está, míralo, detenido por una cadenita para que no me lo vaya a tumbar el temblor”, suelta sonriendo.
Su carrera
Mundo tecnológico
Ha sido casi un siglo en el que Queta ha visto cambiar radicalmente el mundo más allá del cine y la televisión.
“Para los que vivimos el siglo pasado y que vivimos en este nuevo es una maravilla todo: el teléfono celular, la licuadora, el horno de microondas; todo lo disfruto y todo lo uso”.
De allí en fuera, Queta disfruta de su vida en ese departamento, de cuidar sus plantas, ser visitada por sus hijos y especialmente tejer, actividad que practica por herencia de su madre y abuela desde muy joven, y en la que se gastaba sus descansos en las películas películas. De hecho, tiene un grupo de Whatsapp llamado “las arañitas”, de puras amigas que tejen. También disfruta de ver series de televisión y claro, tiene sus favoritas.
“Para empezar vi a mi Luis Miguel. ¡Ay, lo amo, lo adoro! No lo conozco pero es como si fuera mi hijo, lo quiero mucho a ese muchacho”, confiesa.
El próximo 23 de febrero Queta cumplirá 93 años, pero ella en realidad se siente —y actúa— como si tuviera la mitad de ellos: va de un lado para otro de su casa, ve sus WhatsApp, sus series, sus comentarios en Tiktok.
684 MIL SEGUIDORES tiene Queta en TikTok, donde comparte además consejos y anécdotas.
Al preguntarle cómo define su vida, ella responde que maravillosa: “Tuve siete hermanos, nada más quedo yo, definitivamente la más sana o con más suerte para vivir fui yo. Fui muy consentida de la vida, mi trabajo precioso desde que empecé, mi matrimonio muy duradero, muy largo, muy bonito, mi familia preciosa, para mí la vida no me ha dado más que maravillas, soy la consentida de Dios”.
Al terminar la entrevista, Queta nos revela otro de los secretos que, dice, son para conservarse joven y sana: un tequilita. Saca limones, botana y después de un brindis presume algunos de sus tejidos más queridos: manteles blancos, gigantes y de un bordado complejo que guarda para las ocasiones especiales.
Lee también: Eduin Caz, de Grupo Firme, acepta infidelidad; denuncia extorsión