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Los problemas legales entre los dueños del Gran Teatro Molière (Grupo Alsavisión) y los operadores del recinto (Producciones Molière) han dejado finalmente al espectáculo Capricho sin un lugar donde presentarse, según el productor Rodrigo Vidal.

“Tomamos la determinación de irnos del Teatro Molière debido a una serie de inconsistencias en el contrato que existe entre el Molière y Orikishow, que es la compañía que produce el espectáculo de Capricho; que no nos daba las garantías que necesitamos para tener una tranquilidad absoluta de presentar un show de esta magnitud”, indicó.

El también actor explicó que el 16 de noviembre optaron por dar por terminada esta temporada a tan sólo tres semanas de su estreno, porque temían que en cualquier momento podrían clausurar el lugar.

Vidal dijo que entre las irregularidades que se presentaron con el Gran Teatro Molière, fue el mal manejo que se hizo con la venta de boletos a través de Ticketmaster, en cuya página aparecían horarios y fechas equivocados. “Confundían al público y nos impactaban de manera negativa”.

Aunque el ahora productor no quiso hablar de pérdidas monetarias, sí señaló que Orikishow se encargará de saldar salarios por lo trabajado tanto con actores como con el resto del equipo de producción, porque quieren comenzar sin rezagos y desde cero en el momento que encuentren un nuevo teatro, con las condiciones para albergar a Capricho.

“No hay una fecha límite para esto, se aprovechará para hacer algunas modificaciones al montaje; yo no quiero que sea más allá de febrero, porque ahorita es un mal momento, porque viene Navidad y la cuesta de enero”.

Aunque esto fue una decisión complicada, Rodrigo Vidal aseguró que tuvo el apoyo de todos los integrantes de la producción debido al panorama que enfrentaban y están dispuestos a reintegrarse al proyecto en cuanto sean convocados.

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