Pedro Infante y la mujer que marcó su vida profesional

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Parado a un lado de su camerino, Pedro Infante se negaba a vestir para comenzar el rodaje de "Los tres García" , película que lo catapultaría definitivamente a su carrera.

Era 1947 y su filmografía ya incluía "Mexicanos el grito de guerra", "¡Viva mi desgracia!" y "Escándalo de estrellas" , con muchas fans a su alrededor, pero por alguna razón, aún no se creía actor.

Sara García,

su compañera de elenco, estaba ya molesta, puesta caracterizada desde las 9 de la mañana, pero ya era mediodía y el intérprete simplemente no quería pararse en el foro de los Estudios Tepeyac , por el rumbo de La Villa , en la Ciudad de México .

Ya habían ido todos a tratar de convencerlo, pero nadie lo lograba. Infante había firmado un contrato para hacer películas con el realizador Ismael Rodríguez , pero ni eso lo persuadía.

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El elenco de "Los Tres García" lo completaban Abel Salazar y Víctor Manuel Mendoza. Foto: Captura

"(El contrato) Dice que tengo que hacer tres películas con los Rodríguez, pero no dice que tengo que hacer 'Los tres García', así que yo no la hago", decía contundente.

Al fin, Rodríguez pudo enviar a la que sería conocida como "Abuelita del cine nacional" a hablar con él. Ella ya sabía quien era Infante, pero jamás había hablado con él.

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Ese día, Infante dio un paso al frente en su carrera. La misma Sara García narró la anécdota en una entrevista para el periodista Félix Sordo.

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"Yo no soy actor, yo soy mariachi y cómo voy a trabajar con usted, con el señor Orellana (Carlos, quien ya sumaba más de 30 películas), con esas personas tan baqueteadas en esto y yo de principiante", le dijo el cantante cuando la actriz preguntó sus razones para no trabajar.

Entonces a Doña Sara se le ocurrió decirle que diariamente ella ensayaría con él. Y en las escenas, cuando él estuviera bien, le guiñaría un ojo y si se equivocaba, entonces le haría una señal con un dedo y al oido le diría que tendría que hacer.

Infante aceptó. Ahora había que realizar la primer escena que no era nada fácil, pues se trataba de la muerte de la abuela. Ni más, ni menos.

"Le dije (a Rodríguez) que iba decir cosas tiernas, dulces, a ver si el muchacho compenetra. Y el muchacho comenzó con chorros de lágrimas, le escurrían, le acercaron la cámara y estaba llorando de verdad", relata García.

"Cuando dijo el director ¡corte! les hice para que aplaudieran todos, el muchacho se fue para arriba, fue como una inyección para él", agrega.

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En los años siguientes, hasta su muerte, "El Ídolo de Guamúchil" filmó más de 40 largometrajes, entre ellas la trilogía de "Nosotros los pobres" , la saga de "A toda máquina" y donde hizo tres papeles diferentes en "Los tres huastecos" .

En Berlín , aunque de manera póstuma, obtuvo el Oso de Plata a Mejor Actor por su trabajo en "Tizoc" .