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Maite Perroni describe a su personaje de Sofía, en el filme Dibujando el cielo, como una mujer profesionista absorta en el trabajo, que necesita poner los pies en la tierra.

La comedia romántica que estrenó ayer, es la ópera prima de Ana Laura Calderón, quien pensó en la actriz de Rebelde, el español Iván Sánchez (La tempestad) y Christian Vázquez (3 idiotas) para sus protagonistas.

Sofía es alguien que siempre pensó en las estrellas desde niña; Iván el extranjero con un pasado oscuro que trata de conquistarla y Christian, su enamorado oculto.

Y los tres aceptaron contestar preguntas alusivas a la trama.

¿Qué deseaban ser de niños?

Maite Perroni (MP): ¡Todo! Un día bailarina profesional, otro doctora, otra cualquier otra cosa y al final por eso decidí estar en esto. (risas).

Christian Vázquez (CV): Siempre quise ser futbolista y piloto aviador y al final la vida te va empujando a otra cosa. Felizmente acabé como actor.

Iván Sánchez (IS): Me encantaba África y quería ser arqueólogo.

¿Qué ha sido lo más raro que han visto en el cielo?

MP: El año pasado estaba en California y hubo un incendio y se veía contaminadísimo, parecía que se iba a caer el cielo.

CF: La noche del sismo (en septiembre pasado) la energía que estaba provocando la Tierra eran rayos y no sabía bien qué era. Y otra cosa que vi maravillosa fue en Amatlán, una lluvia de estrellas.

IS: No sé si raro, pero bello, el amanecer que le quita a uno el habla. Cada vez estamos tanto en la ciudad, trabajando, que no nos paramos a ver la maravilla del planeta.

¿En qué momento se dieron cuenta trabajaban de más, sin disfrutar la vida?

MP: ¡Apenas! (risas). Es importante recobrar ese equilibrio, cuando ves que las cosas siguen (laboralmente) no se tiene la intención de parar, pero llega el momento en que se dice: ‘ok, está bien, seguimos’, pero hay que regalarse equilibrio.

CV: El fin del año pasado. Me encontraba en Bolivia entonces y dije: ‘ok, ahora estoy acá, ¿pero mañana en dónde?’ Soy afortunado de viajar y contar historias, pero luego se convierte en bola de nieve.

IS: Relativamente hace poco. Desaparecí un mes y cuando regresé, lo que son las cosas, te ves metido en una vorágine y me di cuenta que estaba en cosas que no quería hacer. Y entonces decidí parar.

¿En qué momento perdieron el piso?

MP: Seguramente en algún momento alguien me ha visto así, pero no me he dado cuenta. Lo que sí es que ya limito más cosas y eso no le gusta a veces a la gente. No es perder piso, sino tener las cosas más claras y ubicadas.

CV: Descuidaba cosas, mi familia es de Guadalajara y hubo un año en el que no la fui a ver, entonces me pregunté qué pasaba y fue cuando volví a mis orígenes.

IS: Cuando me dedicaba a la moda, a los 18, 19 años, viajaba y trabajaba mucho, me metía a un mundo de locos y sin querer me fui yendo por ahí. La familia y amigos me jalaron para alejarme y vaya que les costó.

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