Bono y The Edge , miembros fundadores de la banda irlandesa U2 , se encuentran en el selecto grupo de artistas que con su música han emocionado a una innumerable cantidad de seres humanos; han vendido 170 millones de discos en el mundo.

Pero detrás de toda exorbitante fama, no muchos conocen a los seres humanos que bien pueden saludar a un bar tender en un pub de Dublín o pasar el tiempo como cualquier mortal, más aún en un momento en el que lo digital domina la interacción humana, aunada a las secuelas de la pandemia.

Ambos músicos decidieron abrir esa ventana personal que podrá verse a partir de hoy en la plataforma Disney+ en el documental " Bono & The Edge: A sort of homecoming with David Letterman " (2023), en el que se hacen acompañar por el entrevistador, comediante y host ganador del Emmy.

“La verdad... queríamos a Jay Leno, pero a él le interesan más los autos”, bromeó The Edge en la presentación del documental, a la que EL UNIVERSAL tuvo acceso exclusivo.

Con David Letterman , ambos se sintieron en confianza no sólo para abrir el álbum de los recuerdos personales, sino para compartir los retos de su amistad de casi cinco décadas, hablar de errores del pasado y darse la oportunidad de regresar a donde se gestó su banda, cuando eran conocidos como Feedback.

El documental muestra la importancia de los músicos para la gente de Irlanda, incluso como un buen paralelismo para mostrar cómo ha cambiado esa sociedad junto a ellos.

[[nid:2996434]]

Bono, The Edge y Letterman fueron presentados bajo la cortina del Orpheum Theatre en el centro de la ciudad de Los Ángeles, en donde compartieron escenario con el director de esta producción, Morgan Neville.

La ausencia de la otra mitad de U2, Larry Mullen Jr. y el bajista Adam Clayton se hizo notar, pero pronto Bono tomó el micrófono para aclarar que el proyecto de A sort of homecoming se gestó en tiempos de pandemia y la distancia física hizo imposible que se juntaran los cuatro.

Aún así, el documental producido por Imagine Entertaniment no ignora a sus compañeros, pues habla en varias partes de la ausencia de los músicos, a quienes agradece.

“Creo que hay una razón por la que William Shakeaspere usaba humor en sus historias trágicas y puedo decir que con Dave a nuestro alrededor, nosotros fuimos mejores músicos. Lo necesitábamos para arrancarnos una sonrisa”, dijo Bono sentado en un cómodo sillón al lado de sus cómplices de proyecto.

Ante un teatro lleno, Letterman no abrazó su cinismo acostumbrado y decidió comportarse todo el tiempo como fan, revelando la cordialidad entre los tres, confesando:

“He estado en televisión desde los 18 años y ser parte de A sort of homecoming significa mucho para mí en esta parte de mi vida. Estoy muy agradecido. Aún no sé cómo ocurrió y sucedió, pero hace que mi tiempo en la televisión haya valido la pena”.

El filme documenta lo que viven e incluye un mini concierto en la sala del Ambassador Cinema de Dublín, a cuadras de sitios en los que Bono encontró su propio apodo en la tienda de aparatos auditivos Bonavox. La producción también sirvió para que los músicos pudieran reflexionar sobre la inquietud de si sus canciones podrían sobrevivir desenchufadas del glamour.

Así lo buscaron con nuevos arreglos de temas como “With or without you”, “One” y “Where the streets have no name”, entre otras, acompañadas sólo con instrumentos de cuerdas, incluida una guitarra de The Edge y un coro alrededor de Bono.

Letterman hizo referencia a un momento en pantalla en que los artistas le compusieron una canción con el título “Forty foot man”, basada en su renuencia a sumergirse en las congeladas aguas que llevan ese nombre.

“¿A quiénes de ustedes les ha compuesto una canción una banda famosa?”, bromeó Letterman, quien en esta producción hace un repaso de la banda desde antes de idear U2.

para recibir directo en tu correo nuestras newsletters sobre noticias del día, opinión y muchas opciones más.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses