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La reina Letizia se convirtió en centro de la actualidad española esta semana después del intento de impedir que su suegra, la reina Sofía , se tomara unas fotografías con sus nietas tras una misa en Mallorca.
Las redes sociales se inundaron de memes de la nueva reina, con una camisa de lunares blancos, interponiéndose delante de cualquier imagen, como hizo el domingo pasado entre Sofía y los fotógrafos, bloqueándoles el tiro de cámara.
“Letizia evitando que se viera el gol de Cristiano Ronaldo”, “Letizia evitando que se viera el cuadro de Las Meninas”, “Letizia arruinando la gala de los Oscar”...
Mediante miles de fotomontajes, los españoles se tomaron con humor el intento de Letizia por evitar la instantánea de su suegra.
La otra broma recurrente fue la comparación de la lucha entre las reinas con un episodio de la serie de tv "Game of thrones".
Más allá del chiste, el video plantea preguntas importantes sobre el día a día de la Familia Real española.
¿Es buena la relación entre los Borbones? ¿Asistimos a una relación turbulenta entre una suegra noble y su nuera plebeya, semejante a la de Isabel II y Lady Di ?
Ante el silencio de la Casa Real, que sólo declara que “el incidente se ha magnificado”, el veredicto popular es claro. El jueves Letizia fue recibida en un acto en Madrid con gritos de “¡Fuera!” y “¡Antipática!” La anécdota revela que se ha instalado en la calle la percepción de que Letizia es una mujer muy estricta con la que la convivencia resulta compleja.
Los republicanos españoles han celebrado con distancia cómica el mayor ataque al protocolo real desde el regreso de la monarquía en 1975.
Pero han sido los monárquicos quienes han dado más relevancia al episodio. Comentaristas de la Casa Real como Jaime Peñafiel consideran que “a Letizia es difícil reconducirla. Es libre e independiente pero, si entras en una Familia Real... tienes que parecer ejemplar”.
Peñafiel, abierto detractor de la reina, asegura que la posibilidad del divorcio está sobre la mesa tras 14 años de matrimonio en los que Ortiz no ha logrado o querido adaptarse a las exigencias del protocolo real. El programa televisivo de actualidad rosa Sálvame también reveló videos de la escena, desde distintos ángulos, en los que se visualiza a Letizia gritándole a su suegra en actitud agresiva.
Esto es lo más lejos que se puede llegar en la televisión española en cuanto a especulaciones.
La monarquía continúa siendo un tema sobre el que se bromea poco en los medios.
Las propias revistas del corazón, como Hola y Diez minutos han mantenido una línea pretendidamente equidistante en la polémica, aunque su preferencia p or la reina Sofía resultaba difícil de ocultar.
La razón de estas precauciones es que el rey Juan Carlos tuvo siempre una gran influencia política, y durante la Transición se cerró un pacto de silencio mediático que impidió que se divulgaran las informaciones sobre sus infidelidades y grandes negocios.
Incluso hoy, cuatro años después de la abdicación de Juan Carlos, los chismes sobre su reinado siguen llegando dosificados.
Sin ir más lejos, este enero un completo reportaje del diario italiano Corriere della Sera titulado “Juan Carlos: 1500 mujeres, un golpe de estado bloqueado y riquezas legendarias” encontró eco en todo el mundo menos en España, donde los grandes medios evitaron hablar de él.
La anécdota estrella del artículo era que en una ocasión el rey Juan Carlos lanzó a una de sus amantes por la borda de un yate cuando sus escoltas le advirtieron que se acercaba la reina Sofía.
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