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Desde pequeñas, Laura y Celia acompañaban a su padre, Mariano García, a las bohemias en Ometepec, Guerrero. Era raro ver a mujeres allí y mucho más ver a niñas, pero gracias a eso comenzaron a amar la música, las chilenas y los boleros.
No faltó mucho para que descubrieran sus prodigiosas voces y comenzara así la historia de Las Hermanas García, las adolescentes que han puesto en alto estos géneros musicales cantando especialmente a Álvaro Carrillo y acompañadas por el requinto de su padre.De la mano de Discos Corason, han lanzado los álbumes Como un lunar. Boleros de la Costa Chica, y Que sepan todos. Este jueves presentarán su nuevo disco Sabor a mar en la Fonoteca Nacional.
“Cuando te gusta algo, no importa lo que sacrifiques, siempre y cuando logres lo que te propones, tienes que cambiar tus juguetes por un micrófono pero desde pequeña sabía que era lo que me apasionaba y estoy muy feliz de lo que me está pasando”, dijo Celia a EL UNIVERSAL.
Originarias de un estado marcado por la violencia, las hermanas confían en la cultura como un puente para el cambio.
“Guerrero es un estado conocido como un lugar violento, donde pasan cosas malas, siempre hay tragedias pero también es un sitio lleno de cultura, de música, baile, cosas que estoy segura que, si se impulsan, van a sanar todas las heridas”.
Además, este 27 de abril las cantantes serán parte del cartel del festival gratuito Tierra Beat, que se llevará a cabo a las 14:30 en el escenario Feria Ambiental.
