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“Voy a seguir peleando a muerte los derechos de Matías y mis derechos como padre”, dijo el actor Julián Gil durante la conferencia de prensa donde dio a conocer, junto a sus abogados, los pasos a seguir en el pleito legal que mantiene con Marjorie de Sousa por la manutención y convivencia con su hijo.

“Este es un asunto real, no es una farsa por entregas, el escándalo mediático lejos de dejar dividendos a Julián está acelerando su imagen y mi intención es terminar con el asunto ya”, declaró el abogado penalista Eduardo Amerena.

El equipo legal del actor argentino explicó que la semana pasada se enteraron de la existencia de una carpeta por violencia intrafamiliar en contra del actor, por lo que decidieron actuar de inmediato ante la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México (PGJ) y después de que le reconocieron sus derechos a Gil, les propusieron, a través de una fiscal de Asuntos de lo Familiar, una reunión con los abogados de la demandante para llegar a un acuerdo, la cual se llevó a cabo el pasado miércoles.

Amerena señaló que no llegaron a nada porque se enfocaron en las cuestiones de la pensión, cosa que corresponde a un juicio civil, y no a la demanda de violencia.

“El asunto de violencia se enfoca a tres cosas: que al final de la relación con Julián hubo un enfriamiento en el trato, sintió como acto de violencia que Julián acudiera a los tribunales para pedir una prueba de paternidad a través de una vía que se llama desconocimiento de paternidad y que hay una conducta de control sobre los medios para dañar la imagen de la señora”, indicó.

Pero además, De Sousa pidió la activación de Código Águila, que le da posibilidad a una víctima de violencia de pedir la ayuda de la policía en cualquier lugar que se encuentre, porque una persona representa peligro para su integridad y para el abogado no se aplica en este caso.

“Para mí no va haber diálogo nunca, si no se soluciona el asunto la próxima semana, si no desisten no hay acuerdo. Si esto no pasa no es amenza, es promesa, el asunto va a empezar”, dijo el abogado.

La contrapropuesta que recibió de los abogados de Sousa fue que Julián desistiera de la prueba de paternidad y entonces retiraban el cargo de violencia, pero lo que acordaron fue la realización de una prueba de ADN de forma privada para establecer desde un inicio el origen de Matías Gregorio y de realizarse es probable que las cosas se puedan zanjar.

Otro giro que está dando este proceso es que la parte legal de Julián también está pidiendo saber a cuánto ascienden los ingresos de Marjorie, para que ella también contribuya a la manutención del pequeño. Actualmente se ha determinado que las necesidades del bebé se cubren con 30 o 50 mil pesos, “Nos vamos a lanzar a una embestida bárbara contra la señora de Sousa”, dijo el abogado.

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