recuerda cuando en el peor momento de sus crisis de ansiedad y depresión terminaba gritando afuera de un consultorio, o ahogado en alcohol o peleándose con sus compañeros de trabajo, porque no entendía qué le estaba pasando y por qué se sentía tan mal.
Ahora, con la pandemia, desde hace dos años se han vivido escenas como éstas en todo el mundo.
Apenas la semana pasada la gente en China gritaba desde sus edificios debido al confinamiento en que estaban.
“Ahora es más común tener a alguien en casa padeciendo trastorno de ansiedad ; muchos perdieron seres queridos y antes de la pandemia teníamos 360 millones de personas enfermas de depresión, que es una enfermedad grave; ahora se calculan más de 900 millones de habitantes de la Tierra, urge atención y visibilizarlas, porque son enfermedades invisibles”, explicó Ari Telch, quien aborda el tema de la salud mental en la obra “D’Mente” .
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El actor señaló que desde hace mucho tiempo el teatro ha puesto el dedo en el renglón en estos temas, que al parecer aún son tabú en la sociedad.
En 2010 Ari fue diagnosticado con bipolaridad , y por eso ideó una puesta en escena donde a través del humor da información y ayuda a reflexionar al respecto.
“Esto está muy estigmatizado se utiliza hasta como insulto, pero cuatro de cada 10 personas han padecido o van padecer una enfermedad mental a lo largo de su vida, hay que pensar que tenemos que ir de vez en cuando a un chequeo con el psiquiatra”, dijo.
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Una obra sobre la depresión
En este momento en cartelera hay otra obra que toca el tema, “La persona deprimida”, que se presenta en el Teatro El Milagro y a partir del 5 de mayo en el Teatro La Capilla.
En esta historia la actriz Carolina Politi interpreta a una mujer con depresión patológica, y considera que sus padres son la razón de todos sus traumas, además habla de su relación con su terapeuta, quien le ha sugerido un grupo de apoyo que estará para ella en el momento que lo necesite.
Curiosamente este montaje se estrenó en agosto del año pasado, justo en la reapertura de los teatros después de una larga cuarentena.
“Cuando uno piensa en una patología, pareciera que se habla de una parte de la sociedad o de un grupo de personas, pero si asisten a ver la obra y entran en contacto con el texto y con el viaje, ahí hay algo que no es privativo de la depresión, porque estamos hablando de esta situación humana donde tenemos una herida que nos funde y a partir de ahí hacemos todo por sobrevivir”, dijo Politi.
Carolina
explica que la efectividad del teatro al abordar estos temas se debe a que toma una historia que pareciera ser la más grave de todas, para que después el público pueda poner las propias.
“La obra detona en quienes la miran preguntas y quizá posibilidades de un viaje propio”, señaló la actriz.
Espejo de la realidad
Ari Telch recuerda que una vez al final de una función de "D’Mente" en Aguascalientes, un joven se acercó para decirle que su mamá lo esperaba en las escaleras del teatro; cuando llegó ahí la encontró llorando y le contó que ella había tenido ya dos intentos de suicidio, entonces la ayudó canalizándola con un buen psiquiatra y seis semanas después le llamó para decirle que se sentía muy bien, que ya no le costaba trabajo despertar; es una de las tantas satisfacciones que esta obra le ha dado.
“El escenario sí te pone enfrente un espejo, para que te puedas identificar y pedir ayuda para tu problema”, comentó Telch, quien después de haber terminado temporada en el Teatro Milán el lunes pasado, llevará esta obra a Puebla y Morelos en próximas fechas y no descarta volver a la Ciudad de México.
Ccrítica a la sociedad
La protagonista de "La persona deprimida" explicó que también es necesario hacer una crítica a la sociedad , principal causante de que existan modelos a cumplir y una definición de éxito, que lo único que ha hecho es responder al modelo capitalista en que se vive actualmente y no a la felicidad del ser humano.
“El teatro cuando habla de nosotros, de nuestra experiencia humana, a fin de cuentas tiene que tocar y hacer una crítica del ámbito disfuncional en que uno vive, pero este texto va más allá, porque nos habla de dos momentos de la terapia, primero de la responsabilidad que tienen los otros y no yo, esa parte del proceso terapéutico donde resulta que yo soy la víctima de todas las circunstancias y no alcanzo a ver que mi propia mirada ha determinado mi experiencia, pero ese es el siguiente paso que hay que dar en el proceso de estar bien”.
El teatro como terapia
Ari Telch, quien fuera protagonista de telenovelas como “Muchachitas” y “Mirada de mujer ”, aseguró que no sabe cuánto tiempo más seguirá con “D´Mente”, la cual escribió con la ayuda de Alfonso Cárcamo y que el lunes pasado llegó a sus 100 representaciones, pero por ahora no piensa parar.
“Elegí el teatro para hablar de esto porque es el medio que más me gusta, ya después podemos pensar en hacer cine o televisión; yo estoy enamorado del escenario, es sensacional y además terapéutico, es mi medicamento, lo aprecio muchísimo; pero si además haces reír, pensar y provocas al menos curiosidad en la gente sobre lo que pasa en el cerebro, qué mejor”.
