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Decenas de narices rojas de payaso parpadeaban por todo el Lunario este sábado. Cerca de las 20:00 horas las luces tenues del lugar advertían que la última función de Triciclo Circus Band estaba por comenzar y la sorpresa fue mayúscula cuando la música surgió pero entre la gente, donde aparecieron los músicos marchando en fila y tocando “Lloren mi tango”, ese era sólo el inicio de un encuentro de más de dos horas lleno de emociones.

En el lugar había muchos niños, algunos en brazos de sus padres pero todos bailando con esa mezcla de instrumentos que hacen de Triciclo una banda única: banjo, clarinete, guitarra, sax, flauta, acordeón, trompeta y tuba creando valses, polkas, tangos y sonidos que lo mismo recuerdan a las chilenas oaxaqueñas que a la música del norte de México.

La banda nació en las calles de la Ciudad de México hace nueve años y esa noche deleitó a su audiencia con temas de todos sus discos, entre ellos “Alguna vez”, “Acaríciame”, “El amor”, “Tango coqueto”, “Excusez-Moi”, “Cada vez” y “Otro trago”.

Hubo chistes, piropos, culebras de gente corriendo por todo el lugar y papelitos multicolor volando, pero también hubo temas tristes como “Dónde estás?”, que hace referencia a los desaparecidos y “Huyendo”, dedicada a “Toda la gente que va en busca de realidades mejores”.

A principios de 2019 la banda se comentó Alejandro Preisser, uno de sus fundadores.

“Ya llevo 10 canciones escritas para el nuevo disco y esperemos que salgan otras más, quiero componer de 20 a 25 e ir viendo hacia dónde va ese material, habrá canciones similares al sonido de Triciclo pero otras en las que queremos sintonizar otros géneros y otros instrumentos”, comenta a EL UNIVERSAL.

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