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cesar.huerta@eluniversal.com.mx
La primera vez que Adriana Paz pisó España fue cuando pasaba los 20 años de edad y, haciendo caso al consejo de uno de sus maestros, sólo se dedicó a vivir.
Ahora la mexicana es una de las connacionales más conocidas en el país europeo, luego de formar parte de la serie Vis a vis y su nominación al Goya por la cinta El escritor.
Y este mes la actriz de La tirisia e Hilda comenzará Perdida, su segunda serie ibérica, al lado de Ana María Orozco (Yo soy Betty la fea) y Daniel Grao (Los ojos de Julia), interpretando a una abogada con claroscuros.
Orozco y Grao son una pareja buscando a su hija desaparecida 18 años atrás, intentando hallarla por todos los medios posibles.
“Mi personaje es una mexicana con un mundo luminoso, que es el de ser madre y el de andar por cárceles, ministerios públicos y más”, apunta Adriana Paz.
Perdida se rodará a partir de este mes en locaciones de Colombia, bajo la producción de Atresmedia (Antena 3) en colaboración con Big Bang Media, principal productora de contenidos de Mediaset España.
La ganadora de tres premios Ariel (uno como Actriz y dos en Coactuación) conoce el país europeo desde hace 16 años, cuando viajó a él tras terminar su carrera. Y vivió allá por dos años.
“Puedo decir que es mi segunda casa, tengo un vínculo muy fuerte con ella”, subraya.
Su bisabuela, comenta, era de origen español. Y su hermano es de piel blanca y ojo verde, contrario a ella.
Así, la controversia generada entre México y España, cuando el gobierno de Andrés Manuel López Obrador pidió que se disculparan por lo sucedido hace 500 años, le mueve.
“Entiendo de dónde viene porque son de esas relaciones de amor-odio, de país que conquista y conquistado; se perdieron tesoros no sólo económicos sino de conocimientos, pero al mismo tiempo se enriqueció, somos una mescolanza; yo misma me siento muy indígena por un lado, pero no puedo dejar la sangre que tengo”, considera Paz.
La actriz agrega que en lo profesional jamás se ha sentido discriminada mientras ha estado en la llamada madre patria.
“No digo que no haya gente que se comporte así, pero conmigo no ha pasado eso; algunas de mis mejores amigas son de allá, han estado cuando más las necesitaba”.
Sobre machismo. Antes de arrancar Perdida, Paz promocionará la cinta mexicana Nadie sabrá nunca, que estrena en salas el viernes.
En el filme, ubicado en los años 70, interpreta a una mujer que desea estudiar, pero por la época y el lugar, no puede. Su pareja actúa contra ello, también por costumbre.
“No sólo es ver cómo sufre ella sino cómo a veces los hombres son víctimas de los roles y, si no son capaces de trascender a eso, entonces se vuelve tragedia”.
Nadie sabrá nunca es la ópera prima de Jesús Torres, contando en el reparto con Jorge A. Jiménez (Historia de un crimen: Colosio) y David Medel (Señorita Pólvora).
En la vida real Adriana llegó a ser víctima del machismo; en una ocasión, relata, fue acosada en el Pumabús de la UNAM, cuando era estudiante y un profesor le hizo insinuaciones, pero lo paró en seco.
Así que celebra el fenómeno del #MeToo en redes y las denuncias que se atrevieron a dar varias chicas.
“Que te digan linda o algo así ya es cotidiano, ver qué ropa debe uno ponerse dependiendo el lugar y cómo se llega a él, no debería ser; hay que aprender a relacionarnos unos con otros, entenderse que eso que vivimos como mujeres, no deber ser así”, subraya Paz.
