Súmese a #3de3 - Ayotzinapa, torturas y apoyos

#SeBuscanCiudadanos. Ayer, el Instituto Mexicano para la Competitividad, Imco, levantó la mano y presentó una iniciativa ciudadana para hacer obligatoria la presentación de una propuesta que planteó, de manera voluntaria, hace un año: el #3de3. Es decir, que nuestros funcionarios públicos tengan que, a fuerzas, presentar tres declaraciones: patrimonial, de intereses y fiscal. No sólo eso, sino que sean públicas.

Ahora que estamos a punto de iniciar en el Congreso la discusión de las leyes que deben construir el Sistema Nacional Anticorrupción (un edificio a construir con base en los cimientos de la pasada reforma constitucional, la metáfora acertada es de Juan Pardinas), esta es una iniciativa más que bienvenida.

También se contempla crear un marco de responsabilidades único para los tres niveles de gobierno y organismos autónomos, sanciones aplicables a servidores públicos que hayan cometido los 10 tipos de actos de corrupción enlistados por el Imco: desvío de fondos públicos, soborno, tráfico de influencias, abuso de funciones, obstrucción de la justicia, enriquecimiento oculto, colusión, uso ilegal de información falsa o confidencial, conspiración para cometer actos de corrupción y nepotismo.

Se buscará también crear herramientas para que los ciudadanos puedan denunciar actos de corrupción.

El reto ciudadano viene ahora: se necesitan reunir 120 mil firmas, con lo cual se podrá presentar la primera iniciativa de ley ciudadana. Hay que hacerlo. ¿O usted no está cansado de escuchar hablar de la corrupción y su madrota, la impunidad, y que no pase nada?

Dé click en www.ley3de3.mx, imprima el formato que ahí está. Súmese. Lo invito. O no se queje de que nadie hace nada. Empezando por usted.

Eso sí ya sería el colmo. Pero —suspiro— todo es posible. El juez tercero de Distrito en Procesos Penales, Raúl Valerio Ramírez, solicitó a la Comisión Nacional de Derechos Humanos, a la Universidad Autónoma del Estado de México y a la Universidad Autónoma de Nayarit, aplicar el Protocolo de Estambul (que comprueba si fueron sometidos a actos de tortura) nada menos que a José Luis Abarca y María de los Ángeles Pineda Villa. Una vez que sean notificadas las tres instancias, contarán con 5 días para que ellos nombren a los expertos que participarán en estos trabajos.

Los recuerda, seguro, pero por si acaso no, son nada menos que el ex alcalde de Iguala y su esposa, las supuestas “mentes maestras” tras la desaparición de los 43 jóvenes de Ayotzinapa.

Vaya pesadilla para los partidarios de la de por sí debilitada “versión histórica”. Si bien había indicios de algo así, ahora hay una petición de un juez.

En mayo de 2015, el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes, GIEI, en voz de Claudia Paz, detalló:

—Entendemos que hay casos que se investigan por parte de la Procuraduría General de la República, alrededor de 40 (casos de tortura), pero es la información que ellos han recogido de procesados que han presentado lesiones, que han presentado sus quejas, que les han remitido los jueces, porque al momento de rendir su primera declaración manifiestan que sufrieron algún tipo de maltrato o tortura... Todos esos casos están concentrados en tiempo y están siendo investigados por la PGR.

En junio de 2015 el GIEI informó que los detenidos por la desaparición de los 43 normalistas, y que estaban recluidos en el penal de Nayarit, les informaron que habían sufrido tortura:

—Hubo un grupo numeroso de los 16 que entrevistamos que nos dijeron esto —dijo en su momento Carlos Beristáin, otro de los expertos.

En septiembre de 2015, Eber Omar Betanzos, subprocurador de Derechos Humanos, dijo que en su área tenían 18 averiguaciones previas por presuntos casos de tortura a los detenidos en torno al caso de la desaparición de los 43 normalistas:

—Siguen en desahogo por la complejidad de la práctica de un estudio que es el Protocolo de Estambul, que implica una serie de contrastes de elementos psicológicos, médicos, lesiones y demás... hasta el momento, puedo decir que no hay ningún elemento que lleve a pensar que eso ocurrió.

Hablando del GIEI, la Iniciativa de Mujeres Nobel, integrada por seis mujeres que han recibido ese premio en su categoría por la Paz, dio un espaldarazo al grupo de expertos y pidieron al gobierno mexicano rechazar los intentos de desacreditar el trabajo que realizan coadyuvando en la investigación para dar con los normalistas desaparecidos.

Ayer en la Cámara de Senadores rindió protesta Yolanda de la Torre como nueva integrante de esa legislatura. Es laborista senadora usuaria de una silla de ruedas (aunque también lo fue, durante poquísimo tiempo Alonso Lujambio). De entrada hay que hacer algo con ese edificio inaccesible y la cantidad de cambios que con su sola presencia (también trabajo) provocará.

De la Torre fue la primera mujer con discapacidad electa en el mundo en 2001 en su natal Durango.

En la Cámara de Diputados están de estreno. El domingo pasado, los 500 legisladores regresaron a sus oficinas recién remodeladas. Se gastaron 155 millones de pesos, similar al presupuesto para este año empleado para el programa “Educación por Ti”, de la secretaría de Educación del DF, para los jóvenes que no alcanzaron un lugar para estudiar bachillerato. En un país declarado en programa de austeridad, los diputados decidieron invertir en sus oficinas.

El PRI recibió 64 millones 200 mil pesos; esto incluyó una nueva sala de juntas. El PAN gastó 33 millones 700 mil pesos: también invirtieron en una terraza que tienen, las regaderas y cocina a su servicio. El PRD utilizó 18 millones 800 mil pesos e incluyó un área para asesores nueva (no hay pretexto, entonces). El Partido Sandía (Verde por fuera, rojo por dentro) gastó 13 millones 509 mil pesos; Movimiento Ciudadano 7 millones 800 mil pesos; Nueva Alianza 3 millones 400 mil y el Partido Encuentro Social, 2 millones y medio.

Y agárrese: MORENA, el partido de AMLO que aboga por la austeridad a todo lo que da invirtió 10 millones 900 mil pesos. Hasta invirtieron un millón de pesos más de sus prerrogativas (que igual pagamos los contribuyentes) para dejar lindas sus oficinas.

Ni cómo no acordarse de Yogi Berra, este beisbolista de los Yankees autor de grandes frases de profundísimo sentido común. “It ain’t over‘till it’s over” (Nada acaba hasta que acaba), dijo en referencia al beis pero ahora queda perfecto aplicado al inicio del proceso electoral de Estados Unidos.

¿Qué Donald Trump y Hillary Clinton eran los favoritos? Pues, sorpresa en el caucus de Iowa: Ted Cruz (personaje ultra conservador) le ganó por 3.3% a Trump del lado republicano; y en el demócrata, un too close to call: Hillary Clinton y Bernie Sanders (senador sin partido por Vermont) empatados. La diferencia entre ambos era de 0.3%, parecía elección a la mexicana.

Ah, ok. Luego de que se diera a conocer que el gobierno poblano había renegociado la deuda del estado, sacrificando el pago de impuestos sobre nómina por los próximos 50 años mediante Evercore (una empresa que absorbió Protego, empresa creada por el ex secretario de Hacienda Pedro Aspe, quien fue durante muchos años jefe de Luis Videgaray), el ex secretario de finanzas y hoy Jefe de la Oficina de la Gubernatura, Roberto Moya declaró:

--No estás garantizando nada ni estás hipotecando nada, simplemente estás haciendo que el recurso fluya en un mecanismo donde, si no hubiera 100 pesos ahí (como ejemplo), entonces dejo 100 para que pueda pagar y paso 400 (del ISN al Gobierno)".
Por cierto, ¿sabían que gracias a algo así Videgaray conoció a Peña Nieto? Fue cuando en el Estado de México se refinanció la deuda de Arturo Montiel que ascendía a 30 mil millones de pesos. Así se conocieron y se hicieron amigos hasta que Peña Nieto lo invitó a volverse funcionario público (algo que Videgaray consultó con pocas personas fuera de su familia, uno de ellos es José Antonio Meade).

Protego no sólo reestructuró la deuda del Estado de México, sino también la de la gestión de Marcelo Ebrard de 42 mil 809 millones de pesos. O las de Veracruz, Michoacán, Querétaro y Sonora. El mismo Videgaray, siendo secretario de finanzas mexiquense, hizo lo propio con los 25 mil 175 millones de pesos de la entonces administración de Peña. Y hasta se ganaron el premio Dealof the Year por el Mejor menjo de finanzas públicas en 2008 otorgado por la revista Latin Finance.

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