Ha vuelto a quedar claro que la Selección Mexicana ya no es respetada por los jugadores, y lo más triste es que quienes la dirigen tampoco hacen que se le guarde la consideración que significa portar la camiseta nacional. Lo sucedido con el volante Jesús Dueñas es el más reciente ejemplo.

El futbolista de los Tigres pidió no asistir a la gira en Estados Unidos para solucionar los “problemas personales” en los que se metió por andar de fiesta en plena semana de la final. A Juan Carlos Osorio no le agradó esto, pero lo incluyó en la lista para los juegos eliminatorios. ¿Es tán indispensable? Yo creo que no.

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