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Como ocurre en cada elección, en este momento mujeres y hombres están todavía decidiendo si votarán. Los más, ya decidieron el sentido que darán a su sufragio.
La alternativa que se tome es personal. Cada quien debe decidir si participa en la construcción de las soluciones a los problemas del país. Pero hay un dato contundente: la abstención y la nulidad del voto conducen al mismo camino: dejar que otros decidan por nosotros (bit.ly/1H4fYAJ).
A fin de enfatizar lo que está en juego, hay quienes destacan los cargos que están en disputa: 2 mil 179. Además de la Cámara de Diputados (500), se eligen nueve gubernaturas, 17 Congresos locales, mil 4 alcaldías y 20 juntas municipales.
Analistas han puesto el acento en el esfuerzo de un millón 210 mil 86 ciudadanos que estarán en las 148 mil 954 casillas a instalarse en el país.
Destaco un tercer argumento: Este año, por vez primera, se pondrá a prueba la obligación constitucional a los partidos de registrar igual número de mujeres y hombres en sus candidaturas.
Muchas mujeres hemos dado la batalla por la paridad. Se logró la reforma Constitucional que obliga a que 50% de las candidaturas de los Congresos sean para mujeres. Se lograron reformas para evitar el registro de mujeres sólo en distritos perdedores; se estableció paridad en los ayuntamientos (vertical) y en algunos casos se logró en las alcaldías del estado (horizontal). Esto se conoce como paridad formal (la letra en las leyes).
Pero en los hechos, ¡la paridad sustantiva se logró a golpe de sentencias! 1. La SCJN declaró inconstitucionales las leyes que, a pesar de la obligación constitucional, establecieron la excepción de incumplir la paridad cuando la selección de candidaturas se hiciera democráticamente en los partidos. 2. El TEPJF resolvió mil 619 asuntos presentados por mujeres en lo individual, colectivos de mujeres acompañándolas y Amicus Curiae legitimándolas, para defender sus derechos políticos. Como consecuencia de las Sentencias del Tribunal, se aprobaron 2 jurisprudencias que ya obligan al registro del 50% de mujeres a los cargos de elección de todos los niveles de gobierno. Para las elecciones de Chiapas (julio 19) y las 14 de 2016, y las del futuro, la paridad es obligatoria.
Pero la violencia política no está ausente: atentados y amenazas en contra de candidatas, asesinadas, mujeres excluidas de las nominaciones, leyes inconstitucionales e inconvencionales, en síntesis: mujeres violentadas. Aun así, tenemos a más de 5 mil valientes luchando por candidaturas en las boletas y en las urnas de México.
En este desfavorable contexto, hoy contienden 13 candidatas a gobernadoras, en un país en el que no hay ninguna gobernando. Campeche (2), Colima (1), Guerrero (3), Michoacán (2) Nuevo León (1), Querétaro (1), San Luis Potosí (2) y Sonora (1). Para la Cámara de Diputados federal, se registraron a 2 mil 248 mujeres. A los Congresos locales se registraron aproximadamente 3 mil mujeres.
En los 882 ayuntamientos a elegirse, se registró al 50% de Síndicas y Regidoras. Y los registros del 50% de mujeres a las alcaldías, sólo se logró en 6 de 16 estados: Baja California Sur, DF, Guerrero, Morelos, Querétaro y Tabasco, los estados restantes, sólo en un porcentaje muy bajo.
Pero no sólo se trata de la participación de las mujeres en estas elecciones como candidatas, sino también como votantes. En 2009, el 55% del electorado fuimos mujeres (19.3 millones); en 2012 creció al 56% con 28 millones. Estoy convencida que la cifra aumentará en estas elecciones.
Lo que está en juego es más de lo que parece. Un régimen que estrena paridad, no puede sino reafirmar, vía el voto, el valor de que todas y todos los miembros de la sociedad puedan acceder a candidaturas y cargos públicos. Es momento de confirmar en las urnas el llamado de la paridad. Por eso, mi llamado es: #MujeresAVotar
Magistrada del TEPJF. @MC_alanis
