Juchitán.— "El Gallo", como conocen a en San Francisco Ixhuatán, asegura que sólo invirtió 30 mil pesos en su campaña y que los 2 mil 454 votos obtenidos en las urnas los ganó limpiamente, sin haber regalado un solo saco de cemento o láminas a los ciudadanos de su pueblo, que por primera vez tiene un presidente municipal independiente.

Es un joven de 30 años que le ganó a todo el aparato de Morena en Ixhuatán, que era encabezado por el actual edil, Florencio de la Cruz, quien buscaba su reelección tras un triunfo que concretó en tribunales en 2019.

Este joven, egresado de la licenciatura en Relaciones Comerciales de la Escuela Superior de Comercio del Instituto Politécnico Nacional (IPN) y delegado de México para los temas de la juventud ante la ONU, es uno de los seis que ganaron las elecciones el 6 de junio, de un total de 51 planillas que aprobó el Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana de Oaxaca (IEEPCO).

“Cuando comencé en esta aventura nos costó mucho elegir nuestro emblema, algo con qué identificarme; un día me di cuenta de que la gente repetía: ‘Eres nuestro gallo’ y entonces entendimos que éramos el gallo del pueblo. Ellos eligieron y ahora tengo que responder ”, explica a EL UNIVERSAL.

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Aunque siempre confió en su proyecto y se sintió seguro con el apoyo ciudadano, reconoce que fue un reto romper con el miedo de mucha gente de apostar por primera vez a una propuesta distinta a la de un partido político, y convencerlos de que su candidatura era legal, frente a rumores que lanzaron sus adversarios de que no tenía registro ante el órgano electoral.

“Lo primero fue concientizar a la gente de que somos una propuesta legal, que existíamos. Después, entrarle sin dinero, sólo los 12 mil pesos que me dio el IEEPCO y el resto fue dinero propio y pequeñas aportaciones, en total no rebasamos los 30 mil pesos”, afirma.

Según el hoy edil electo, su campaña fue “hecha por el pueblo”, pues no pagó un solo peso a quienes cuidaron las casillas. “Eso es lo más grande que me llevo”, señala antes de recibir su constancia de mayoría.

En el Istmo de Tehuantepec compitieron cinco candidatos independientes, de un total de 251 candidatos en 32 municipios. Además de Felipe López, en San Francisco Ixhuatán, ganaron candidatos independientes en Magdalena Tequisistlán y en San Pedro Comitancillo.

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En este último municipio triunfó Ulises Sánchez Antonio, un militar retirado del Ejército, con grado de general. Es ingeniero en Transmisiones y tiene una maestría en Educación. Él también se enfrentó y ganó a la maquinaria de Morena, encabezada por la edil María Francisca Antonio Santiago, que buscaba su reelección.

Sobre El General, como le dicen al presidente electo de Comitancillo, se afirma que para hacer frente a los otros seis candidatos caminó casa por casa con un presupuesto de 6 mil 300 pesos, sin coordinadores de campaña ni asesores. Sólo él y su planilla, ofreciendo su servicio al pueblo, tras haber servido a la patria por 40 años.

El tercer candidato que obtuvo la victoria con su propuesta ciudadana fue José Alberto García Raymundo, de Magdalena Tequisistlán, un maestro de primaria muy querido y quien busca reconstruir espacios para que los niños y jóvenes se preparen. Entre sus propuestas está rescatar la empresa comunal de explotación del mármol, que está abandonada, pues se fue a la quiebra por la mala administración y terminó por ser saqueada. Este profesor también le ganó a Morena por más de 200 votos.

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Para el sociólogo y analista político Isidoro Yescas, las propuestas independientes que ganaron a nivel municipal lo hicieron porque navegaron contra corriente a la partidocracia y a toda su estructura, pero no les augura gran futuro por su limitado diseño institucional para competir frente a los partidos.

“Las candidaturas independientes dan la impresión de que nunca tuvieron impacto en los ciudadanos, por las muchas restricciones que se les puso a la hora de competir”, explica.

Incluso, considera que debido a como se desplaza Morena es muy probable que desaparezcan, por lo que es necesario que se flexibilicen las reglas y que haya apoyo económico mayor o similar al de los partidos para que no sea tan desigual la competencia y puedan sobrevivir.