La Selección Mexicana se enfrenta a Costa Rica en el AT&T Stadium de Arlington, Texas por un boleto a las semifinales de la Copa Oro en duelo de eliminación directa, por lo que se podría decir que es aquí donde empieza la verdadera Copa.
Jaime Lozano, encargado de dirigir la “nueva era” en el Tri sabe lo que se juega y este bien podría ser su último partido al frente del combinado nacional. “A veces la vida no es justa y el futbol tampoco. Yo venía por una Copa Oro, no me dijeron que este sería el proceso de cara al próximo Mundial. Tratamos desde el primer partido cambiar la cara a una Selección en la cual los resultados no eran los esperados.
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A veces uno merecería más y no sucede, pero lo que soy se lo debo al futbol y siempre estaré agradecido”, reconoció Jimmy al hablar de la posibilidad de despedirse de la Selección una vez que acabe el torneo.
Lozano, que fue respaldado por los jugadores mexicanos y que llega a la fase final de la Copa Oro tras dos victorias contundentes sobre Honduras y Haití y una inesperada derrota con Qatar, es consciente de que el partido contra Costa Rica es a matar o morir. “Ya no hay vuelta atrás, el empate no sirve. Veo un partido no sé si parejo, pero en el que los dos equipos tendrán posibilidades. Apelamos a la contundencia, que fue lo que nos faltó en el último encuentro” agregó.
México, que no conoce la derrota en los seis enfrentamientos previos con los ticos en Copa Oro, tendrá equipo completo por primera vez desde la llegada del nuevo cuerpo técnico y con el regreso de César Montes, quien cumplió sus partidos de suspensión después de la Nations League. El fin del ciclo Lozano podría estar cerca y el encargado de darle gloria a México en categorías juveniles “está en paz” con ello. Pero su misión aún no ha llegado al punto final.