“Sin titubeos, Rius es el parteaguas de la caricatura en México. Es más, se puede manejar Antes de Rius y Después de Rius, porque Rius vino a crear, a fomentar la caricatura en toda esta generación de moneros que estamos hoy en día en algún medio. Él fue el patriarca, fue la guía de todos nosotros y eso lo jerarquiza dentro del gremio de los caricaturistas”, asegura enfático , el caricaturista de que acaba de publicar "Rius de carne y hueso", en La Katrina Editorial.

Kemchs asegura que la originalidad de este libro, cuyo título parodia una de las obras de Rius, es que trata de hablar, lo menos posible, de lo mucho que ya se sabe de Rius —incluso él publicó dos o tres autobiografías— y se concentra en crear un libro muy personal, el retrato de una amistad, de las filias y fobias, de sus secretos, de notas, cartas, apuntes, recaditos, prólogos de libros, reflexiones y anécdotas, a partir de fotografías en las que siempre aparecen , mejor conocido como “Rius”, y Arturo Kemchs Dávila, mejor conocido como “Kemchs”.

Abundan en el libro las fotografías del archivo personal, varias de las obras pictóricas muy coloridas de Rius, fotografías de sus exposiciones, premios, diplomas, notas periodísticas, muchas de ellas sobre su muerte, ocurrida el 8 de agosto de 2017, y en especial están páginas de la libreta en la que planeaba y formaba su último libro y algunas viñetas, que ya no terminó y que le heredó a Kemchs: Un solo Dios verdadero. Aparece también la carta que le envío a Kemchs: “Arturo: Espero te sea útil lo que te mando. El cuaderno es lo que usaba para preparar los libros. Este nunca lo acabé y se iba a llamar Un solo Dios verdadero. Ni modo. Abrazos. Rius”.

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Dice Kemchs (Ciudad de México, 1958) que no se atrevería a decir que Rius ha sido el mejor de la historia de la caricatura en México, porque nuestro país ha dado grandes caricaturistas, pero sí fue uno de los grandes maestros “de toda esta generación que estamos ahorita trabajando, de esta época. Él es el pilar de la caricatura moderna de este país”.

¿Qué decir de Rius?, ¿cómo hacer el retrato de una amistad?

Lo que procuré es que fuera un libro muy personal, con él y conmigo. De hecho, hay muchísimas fotos dentro del libro donde aparezco con él; la intención es que la gente que lea el libro entienda que esto es como contar la historia que yo viví con él, los viajes, las exposiciones, todo esto que viví, en un principio como mi maestro que fue toda la vida, y posteriormente ya como amigo. En el libro hay muchas anécdotas de vivencias, las veces que comíamos juntos, los lugares en que nos reuníamos. Por supuesto que vienen muchas caricaturas, pinturas y cosas que a lo mejor la gente ya conocía, pero el libro está lleno de recaditos, de notas, de invitaciones, de todo esto que fue muy personal y que decidí publicarlo porque lo fui atesorando desde que lo conocí personalmente en la revista La Garrapata; yo era un escuincle y él ya era Rius, me acuerdo que yo llevaba mi camarita 110.

¿Quería contar la historia de una amistad?

Sí, por eso vienen muchas anécdotas, pero una que me pegó demasiado fue que me regaló su último libro. El libro que ya no pudo hacer que se llamaba Hay un solo Dios verdadero; cuando ya estaba muy delicado me regaló la carpeta de sus manuscritos en los que está cómo iba armando las páginas, cómo iba organizando por fechas, por países. Publico parte de ese libro para que sus lectores vean cómo él hacía sus anotaciones, cómo escribía. Son cosas que no se conocen. Tengo esa última carta donde me dice “este es el último libro que yo quería hacer”.

Rius de carne y hueso es publicado por La Katrina Editorial. Foto: Berenice Fregoso / EL UNIVERSAL
Rius de carne y hueso es publicado por La Katrina Editorial. Foto: Berenice Fregoso / EL UNIVERSAL

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¿Le legó una forma de asumir la caricatura?

A toda una generación nos enseñó lo que es ser caricaturista, la función de la caricatura, la función crítica permanente ante el gobierno que esté en turno, eso era algo que nos enseñó permanentemente. Yo no sé si algunos compañeros lo aprendieron o no, eso ya es cosa de cada quien, pero era lo que nos decía: “No, no, no, al gobierno hay que criticarlo, no hay que alabarlo. El que haga las cosas bien es su obligación y el que haga las cosas mal, la obligación es de los caricaturistas hacer referencia a ello. Así es que, muchachos, apunten la plumilla contra todo lo que ustedes consideren que el gobierno en turno esté haciendo mal”. Ese tipo de consejos eran los que nos daba Eduardo.

¿Fueron las enseñanzas de un monero crítico y de izquierda?

Creo que el único gobierno de izquierda que le tocó fue el de Cárdenas en la Ciudad de México, y después tuvo algún tipo de relación con Andrés Manuel, pero hay un artículo que también publiqué en el libro donde él aconseja que ningún caricaturista ni ningún periodista debe de afiliarse a ningún partido político porque eso los iba a limitar en cuanto a su trabajo profesional. Nos decía “no se comprometan con nadie, no tengan cuates de ahí y de ninguna índole”.

¿Se pregunta qué diría Rius hoy?

Yo, conociéndolo, sí creo que él ya no estaría nada de acuerdo con lo que está sucediendo en este país. Rius hizo como tres o cuatro libros sobre Cuba, donde hablaba muy bien de la Revolución Cubana, hizo historietas; Los supermachos y Los agachados están llenos de planteamientos de lo que fue el movimiento revolucionario cubano. Él fue un gran difusor de la Revolución Cubana en toda América Latina, pero pasados los años escribe Lástima de Cuba, en donde se retracta absolutamente de todo lo que había esperado. Por eso yo pienso que ahorita le estaría pasando lo mismo, ya estaría cuestionando mucho lo que está pasando con Morena, con la 4T, con la izquierda, pues. No creo que se hubiera ido en banda, tal vez al principio, pero ahorita no sé si estaría totalmente de acuerdo con lo que está pasando.

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¿Como él ante Cuba, está usted desencantado de la 4T?

Yo voté por Andrés Manuel, los moneros lo estuvimos apoyando mucho cuando él estaba en la candidatura para la Presidencia. Yo era presidente de los caricaturistas y lo apoyábamos. Cuando Fox lo quiso desaforar, sacamos todos los caricaturistas un cartón de “No al desafuero”. Estaba yo convencido de que por ahí podía haber una salida, ya estábamos supercansados del priísmo y del panismo, no nos convenció nada de eso. Pero hoy los que están en Morena traen la piel muy sensible, ya no quieren que se les critique. Me sentí muy decepcionado, sentí que me tomaron el pelo, me sentí defraudado y entonces dije: “Bueno, pues ni modo, voy a hacer lo mismo que Rius cuando se da cuenta que la Revolución Cubana no funcionó, empieza a criticarla ferozmente”. Y yo lo sigo haciendo.

A veces me han criticado mucho que a pesar de que ya terminó el sexenio de Andrés Manuel yo sigo haciendo caricaturas criticándolo, y yo digo que todo lo malo que está en este momento en el gobierno es culpa de él. Yo no sé Claudia (Sheinbaum) hasta dónde va a poder componer esto. No la tiene nada fácil, pobre mujer. Poco a poco voy viendo que va corrigiendo muchas de las cosas que Andrés Manuel dejó mal, pero todo lo que está aconteciendo: la corrupción, el huachicol, el enfrentamiento con los grupos de narcos, los laboratorios, la falta de medicamentos, hay una lista enorme, ahora lo tiene que tratar de resolver Claudia. Claro que en la posición en la que ella está no puede decir “el culpable es el que vino antes que yo”. No lo va a decir nunca.

¿Rius fue un maestro de grandes lecciones?

Rius fue mi maestro desde antes de conocerlo, en el CCH Oriente nos pidieron que empezáramos a leer a Rius, los profesores de historia pedían leer Cuba para principiantes, La joven Alemania, ¿Qué tal la URSS?, Marx para principiantes, ¡La panza es primero! y llegó un momento que me hice superadicto a sus libros y me volví un coleccionista. Ya cuando lo conocí platiqué muchas veces con él sobre cómo debía de ejercer esta profesión.

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¿También lo alentó a publicar libros?

Soy un gran productor de libros, él me incitó a ello, es el inspirador. Estoy terminando uno que se llama Cartones grosEROS, y estoy elaborando otro libro de mis 50 años de caricaturista, con las caricaturas que más me han gustado. También estoy montando una serie de exposiciones en diferentes países, pudiera parecer que me estoy adelantando, pero es que hace año y medio ya me andaba yendo para el Valle de las Calacas. Entonces dije “y si no llego a los 50, mejor ya me voy a poner a trabajar”.

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