Una fundación medioambiental argentina pidió hoy una mayor protección de una reserva natural patagónica de la que es dueña y que posee yacimientos arqueológicos , después de que este fin de semana se publicaran fotografías de huesos humanos de 3 mil años de antigüedad que habían sido dañados.

El revuelo se originó inicialmente cuando unos vecinos divulgaron fotografías de los restos -que se encontraban junto a unas bolsas de plástico- tomadas de manera ilegal mientras conducían en cuatriciclo por la Reserva Vida Silvestre San Pablo de Valdés (provincia de Chubut), donde está prohibido acceder al público general.

Personal de la Fundación Vida Silvestre tomó fotografías también del lugar y denunció que tres cráneos habían sido extraídos por desconocidos, varios huesos habían sido pisoteados por guanacos (un tipo de animal) y posiblemente también por cuatriciclos, dadas las huellas de estos vehículos.

Por eso, aseguraron que los yacimientos -investigados desde 1994 por el Centro Nacional Patagónico del Conicet- se encuentran en "alto riesgo" y que "el impacto más grave sobre los bienes arqueológicos está dado por la acción antrópica".

"Casos como este nos muestran, una vez más, la imperiosa necesidad de reforzar el control de uso de vehículos así como el acceso furtivo a áreas protegidas en la Península Valdés, declarada Patrimonio Natural de la Humanidad", recalcaron desde la Fundación.

Explicaron que este área se encuentra cerca de puntos de uso turístico, lo que propicia el paso de la gente a pie, con embarcaciones, motos o vehículos 4x4.

Asimismo, señalaron que las bolsas de plástico que cubrían los restos habían sido dispuestas por los investigadores para proteger y marcar los yacimientos y que los restos no han sido removidos del lugar por "respeto a las tradiciones" de los pueblos originarios.

En 2012, Vida Silvestre solicitó un estudio para establecer una línea de base arqueológica para conocer el estado y la diversidad de los bienes arqueológicos de la reserva.

Así, en dos campañas realizadas en abril y octubre de 2012, fueron detectados 11 sitios arqueológicos en la reserva natural San Pablo de Valdés.

Además de tumbas humanas, hallaron entierros rituales de animales y artefactos como utensilios de piedra y cuencos de cerámica, entre otros hallazgos.

Estos yacimientos permitieron conocer las adaptaciones, modo de vida y costumbres, dieta y cultura de los pueblos originarios.

La Fundación Vida Silvestre es miembro del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés) y trabaja hace más de 30 años para lograr el desarrollo sustentable en armonía con la naturaleza.

sc

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