Miembros del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) insistieron ayer en redes sociales en que el caso de es decepcionante. Además, otros académicos manifestaron su descontento, como Eduardo Pagaza quien escribió que el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y su titular, María Elena Álvarez-Buylla, han descuidado a becarios en el extranjero al detener el pago de sus becas, mientras han buscado beneficiar al fiscal al permitirle el ingreso al Sistema.

El pasado 6 de julio, el investigador y columnista de EL UNIVERSAL Guillermo Sheridan documentó que Gertz Manero “usurpó” los libros Guillermo Prieto y su época (Editorial Botas, 1939), de Salvador Ortiz Vidales, y Vida y obra de Guillermo Prieto (Colmex, 1960), de Malcolm D. McLean, para la biografía Guillermo Prieto (SEP, 1967), que es uno de los cinco libros en los que el fiscal general de la República fundamentó su cuestionado ingreso al SNI, Nivel III, del Conacyt.

Al respecto, el antropólogo e investigador del INAH, Bolfy Cottom, opinó: “El maestro Sheridan ha recabado una serie de datos, no es la primera vez que lo hace para denunciar acciones que en este caso son de orden ilegal. Pero para que se determine esta figura de plagio falta un proceso. Se le tiene que dar seguimiento; tiene que haber un desahogo de pruebas; tiene que alegar, el que está inculpado, lo que a su derecho convenga, etc.”.

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Y agregó: “En este momento lo que tenemos es una denuncia pública, que desde mi punto de vista es muy seria. Si llega a determinarse constituiría un delito de acuerdo con la legislación de Derechos de Autor. Esto debe colocarnos a todos en el cuidado de la producción académica; estamos hablando de documentos de hace ya algunos años, pero ahora, con las nuevas tecnologías es casi, casi un deporte el asunto del plagio”.

En redes sociales, miembros del Sistema Nacional de Investigadores, como Jorge Ortega en Facebook, escribieron: “El SNI. En la decepción, tanto que estuvieron insiste e insiste que esta persona se lo merecía , para que al final sea un plagio”, “sí plagió, que le quiten el SNI III y ¡ya! Aunque lo dudo, tuvimos un Presidente que plagió su tesis y se quedó los 6 años”, “dentro de Conacyt debe haber una limpia”, “a quien debemos cuestionar es a la comisión dictaminadora que decidió darle el Nivel III. ¿Quién es Ernesto Villanueva? Otra vaca sagrada del SNI III, especialista en anticorrupción. La ironía”, “mínimo se requiere abrir una investigación sería al respecto. Esto es justo lo que no debe suceder en el ámbito científico y académico del país”.

En Twitter algunos usuarios hicieron un llamado para viralizar la etiqueta #PlagioComoGertz.

“Las mismas revistas y editoriales académicas se han favorecido con las nuevas tecnologías para detectar de inmediato si hay plagio”; Susana Quintanilla, Investigadora.

Ayuda tecnológica contra el hurto

Otro de los investigadores, Leonardo U., comentó que existen herramientas para determinar la similitud entre dos documentos y, dependiendo de la editorial, la similitud total a otros trabajos originales puede ser de entre el 5% y el 20% y no mayor del 1% por cada referencia.

Por su parte, la investigadora Susana Quintanilla indicó que un aspirante, al presentar ante las comisiones, debe comprometerse por escrito a actuar conforme a la ética.

“Las mismas revistas y editoriales académicas se han favorecido con el desarrollo de las nuevas tecnologías para detectar de inmediato si hay plagio; de hecho no se puede rebasar el 25% de un texto original aunque pongas las referencias".

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De acuerdo con el manual de Prevención del plagio del IPN, el plagio es la apropiación de la propiedad intelectual de otras personas sin el reconocimiento en términos de referencia y citación de las fuentes de información, por ello, desde el 2000 se han creado programas para la detección de plagio.

EL UNIVERSAL solicitó nuevamente entrevista con el fiscal Alejandro Gertz Manero, así como con el Conacyt, sobre la acusación de plagio, pero hasta el cierre de esta edición no hubo respuesta.