A diferencia de México, que contamos con cuantiosos recursos en el subsuelo y grandes extensiones de tierras para el cultivo, Japón sin yacimientos petroleros y pocas tierras cultivables, logró dar un salto cuántico en su desarrollo, a pesar haber sido devastado al final de la Segunda Guerra Mundial. Le bastaron dos décadas para levantarse y organizar en 1964 unos Juegos Olímpicos .

El secreto consistió en dedicarse a reconstruir el país y a desarrollar nuevas tecnologías, utilizando su principal capital, el capital humano.

Ahora, Japón se prepara para para ser nuevamente sede de los Juegos Olímpicos en 2020, con un cambio sustancial en su desarrollo. En 1945, perdió una cuarta parte de su riqueza (PIB), sin embargo, entre 1955 y 1971, alcanzó un crecimiento del 9 por ciento anual. Hoy en día es la tercera potencia económica en el mundo y sus innovaciones tecnológicas, lo hacen destacar en el escenario mundial.

No es fortuito que actualmente, ocupe la quinta posición en materia de infraestructura vial, de acuerdo al Índice de Competitividad Global del Foro Económico Mundial, gracias a la vinculación de los avances tecnológicos, la construcción de carreteras con innovaciones y la implementación de nuevas tecnologías en la construcción vial.

Con la tecnología como eje central, ha logrado un destacado desarrollo vial, que le permite tener un sistema de transporte público con innovaciones, como los sistemas inteligentes en la gestión vial.

Con el denominado sistema de enumeración de autopistas japonesas, disminuyó los accidentes de tránsito; incorporó innovaciones señaléticas y alumbrado de carreteras con los que reducen accidentes; utilizan pavimento de drenaje, con capacidad para absorber el agua, evitar encharcamientos y daños a las vías; cuentan con sistemas para puentes y pavimento, con los que evalúan infraestructura y predicen daños; cuentan con instalaciones que reducen el impacto ambiental, y han promovido la creación de áreas verdes, entre otras acciones.

A finales del siglo pasado, Japón entendió la necesidad de la implementación tecnológica en la administración vial . Por ello, cuentan con un sistema de información y comunicación vehicular, que registra y transmite en tiempo real a los vehículos, información sobre rutas, posibles accidentes de tránsito, tráfico, entre otras, a más de 33 millones de vehículos.

En general, Japón tiene un importante trecho avanzado en la implementación de su modelo de ciudades inteligentes y sostenibles, que le permitan el fomento de actividades económicas saludables.

Este país ha sido capaz de conjuntar la acción pública con la participación privada para desarrollar infraestructura urbana que permite que millones de japoneses se desplacen con rapidez.

Caminar por sus calles, permite ver el orden con que se movilizan. Ciclovías pequeñas, sin protecciones, pero funcionales; es notoria la ausencia de puentes peatonales; los ciclopuertos, que abundan, no requieren de grandes cadenas para su resguardo, pues no se roban las bicicletas; el uso de la bicicleta es masivo, destacan en su uso, las personas de la tercera edad; cuentan con un sistema de transporte amplio (red ferroviaria, trenes urbanos, trenes elevados, monorriel circular), como el subterráneo, eficiente y limpio; un orden estricto en la señalización, incluidas algunas con la leyenda “mujeres trabajando”, entre muchas más.

Efectivamente, Japón es un modelo por la incorporación de las innovaciones tecnológicas en el desarrollo de la infraestructura vial.

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