Vivimos una era insólita: las personas participan en la economía como nunca antes lo habían hecho. Esta interacción tan activa transforma las maneras de inventar, producir, comercializar y distribuir los bienes y servicios de forma global.

Aunque las jerarquías no hayan desaparecido, las transformaciones que experimentamos propician la aparición de nuevos y potentes modelos de producción basados en la comunidad, la colaboración y la auto organización, y no en la jerarquía y el control.

En la actualidad, millones de personas utilizan blogs, wikis, chats y el broadcasting para incorporar sus voces a la “blogosfera”.

No sólo eso. Los trabajadores potencian el rendimiento al colaborar con iguales más allá de las fronteras de las organizaciones y crear un “lugar de trabajo wiki”. Los consumidores se transforman en prosumidores al participar en el modelado de bienes y servicios, en lugar de limitarse a comprar el producto final. Las cadenas de suministros funcionan con mayor eficacia cuando el riesgo, la recompensa y la capacidad de llevar a cabo importantes proyectos se distribuyen por redes mundiales de socios que trabajan al mismo nivel.

Las empresas inteligentes fomentan el desarrollo de comunidades virtuales masivas, en lugar de oponerse a ellas. Abundan los casos de personas y empresas que impulsan la innovación y el éxito a través de nuevos métodos.

Varios de estos casos giran en torno al vertiginoso crecimiento de fenómenos como MySpace, InnoCentive, Flickr, Second Life, YouTube, Wikipedia y el Proyecto Genoma Humano. Pero también veremos cómo empresas que llevan casi un siglo en el mercado como BMW, ya han sacado partido de la colaboración y la auto organización para reducir costes, innovar con más rapidez, crear en colaboración con clientes y socios y, en general, hacer todo lo necesario para conducir a sus empresas en el nuevo entorno empresarial del siglo XXI.

Ahora, para triunfar no bastará simplemente con intensificar las estrategias de gestión existentes. Los líderes empresariales deben concebir de otro modo las vías para competir y ser rentables, y abrazar el nuevo arte y ciencia de la colaboración que denominamos wikinomía.

La base para lograr esta meta implica que nuestros nuevos profesionistas dominen otros idiomas y sean multiculturales capaces de adaptarse a otras ideologías, procesos, políticas y puntos de vista.

Hoy el gran reto de las universidades no sólo es contar con un centro de idiomas sino acuerdos con otras instituciones dentro y fuera del país, acuerdos de colaboración, intercambios estudiantiles, alianzas estratégicas y más. Es abrirse e incorporarse al mundo.

Rector del Colegio Jurista

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